¿Quién viste a Melania Trump, la próxima Primera Dama de EE.UU.?
En el mundo de la política todo está perfectamente planificado, pasando desde los discursos hasta el lenguaje corporal que se proyecta, pero también se añade la vestimenta, indumentaria que logrará posicionar una imagen positiva o negativa en el público.
Melania Trump, quien a partir de enero asumirá su cargo como Primera Dama, es consciente de que cada uno de sus looks ha sido seguido y estudiado hasta el más mínimo detalle, hasta tal punto que la mujer de Donal Trump ya atesora en su particular cuenta de la viralidad varios momentos polémicos, entre ellos una camisa ‘pussy bow’, con un diseño que se comparó con el órgano genital femenino.
Ahora, cabe preguntarse, ¿quién será el diseñador encargado de vestir a Melania?
El trabajo de vestir a la que será la Primera Dama de Estados Unidos no es tarea fácil, empezando porque Michelle Obama le ha dejado el listón muy alto, al consagrarse como una de las mejores vestidas en el mundo de la moda y además de ser una de las poseedoras de los mejores dress code. Asimismo, la tarea se complica más si se toma en cuenta que gran parte de los directores creativos se han declarado pro demócratas y en favor de Hillary Clinton.
Sin embargo, hay un nombre que podría perfilarse como favorito en el armario de Melania: Ralp Lauren, firma que también ha diseñado tres de los trajes que lució Clinton.
La firma norteamericana fue la escogida por la exmodelo para presenciar el último debate entre su marido y Hillary Clinton. La misma marca y la misma pieza (un mono) con la que este
miércoles se ha presentado ante el mundo como la próxima Primera Dama, por supuesto, con diferencias que no han pasado desapercibidas: en vez de lazada, escote asimétrico con volante XL; en vez de negro, el mismo pulcro e impoluto.
Una reconfirmación de su deseo de sumarse al ‘power dressing’, esa corriente que empodera a la mujer y que está enarbolando el blanco por ser el color del que vistieron las primeras sufragistas en sus marchas. Sí, pero también es una posible declaración de intenciones con respecto a las firmas que poblarán su guardarropa y que, seguro, seguirán lanzando mensajes que merecerán ser descifrados.
Por supuesto, esto no quiere decir ni que el propio Ralph, ni que otros diseñadores que Melania ha lucido (y aquí también cobraría especial relevancia Michael Kors por el vestido con el que acudió a las urnas) hayan realizado ningún tipo de comunicado en el que muestren interés por realizar el vestuario de la que será Primera Dama. Así que, por el momento, en este aspecto únicamente toca esperar para averiguar quién será el primero en dar el paso y cuál será el próximo look, a buen seguro, viral.
Hay un nuevo tipo de mujer ahí afuera. Está interesada en los negocios y el dinero. No tiene tiempo para ir de compras. Quiere saber qué, por qué, dónde y cómo
Anna Wintour
