Gilbert Caro sigue aislado hasta del Ministerio Público
Cristhopher Borrero / Carabobo
@CristhopherB
El encierro del diputado no está en discusión. La mañana de este lunes 18 de septiembre quedó claro que nadie puede ver a Gilbert Caro, ni el mismísimo Ministerio Público.
La defensora del Pueblo en Carabobo, Ixolanda Gámes y La Fiscalía 14 del estado se quedaron fuera de la cárcel Hombre Nuevo El Libertador, situada en la localidad de Tocuyito, Municipio Libertador.
La visita programada fue impedida. Ambos funcionarios habrían acudido al recinto penitenciario para verificar las condiciones de encarcemamiento de Caro, quien desde el 10 de septiembre sostiene una huelga de hambre a fin de que lo trasladen a la cárcel de Ramo Verde.
La huelga de hambre buscaba presionar a la juez sexta en funciones de control militar de Carabobo, Luz Mariela Santafé Acevedo, quien se comprometió a firmar su traslado hacia Ramo Verde y se fue de período vacacional sin cumplir su promesa.
El equipo de defensa tampoco lo ha visto desde ese momento. Ocho días han transcurrido sin saber sobre la condición del asambleísta. Los abogados Theresly Malavé y Ramón Carmona, en compañía del diputado Angel Álvarez Gil presenciaron el plantón.
Malavé advirtió que el director del penal es quien impide el acceso a las visitas. «Según él solo cumple órdenes de arriba», recordó la abogada.
En los comentarios de pasillos del penal se escucha que aunque ya no goza del mismo estatus la ex ministra Iris Valera sigue teniendo influencia. Muchas son las voces que sugieren que el encierro de Caro es un capricho de la tachirense.
La abogada defensora comunicó que fuentes internas del recinto penitenciario le habrían infirmado que el diputado suspendió la huelga luego de sufrir una fuerte descompensación, que provocó su traslado de emergencia a un centro asistencial. “Pero no sabemos si eso es verdad. Por eso exigimos que nos dejen entrar para verlo y poder constatar cómo se encuentra”, exclamó.
Las condiciones de aislamiento en las que se encuentra fueron denunciadas desde el 8 de mayo, cuando Caro arribó de la prisión 26 de Julio, en Guárico.
Solo una pequeña ventana le brinda luz. Los custodios le prohíben que se asome por su única conexión al mundo exterior, por lo que al terminar las pocas actividades propias de su condena se baña y se mantiene agachado en su celda. Así pasan los días el líder político adscrito al partido Voluntad Popular.
El encierro ha hecho mella en Caro. Se le nota ansioso y deprimido mientras un sin fin de ideas recurrentes se atropellan en la mente del preso político.
Álvarez Gil fue tajante. “El sistema judicial de Venezuela no respeta el derecho a la vida”. Alertó que si con los presos políticos se comenten antas injusticias aunque se denuncien públicamente, el resto de la ciudadanía privada de libertad la está pasando peor.
Caro y Steyci Escalona
No solo se trata sólo de Caro, sino de su pareja, Steyci Escalona y otros detenidos carabobeños como el dirigente juvenil de Voluntad Popular, Carlos Graffe, quien está delicado de salud en Ramo Verde; el presidente del Colegio de Enfermeros, Julio García; el profesor de la Universidad de Carabobo, Santiago Guevara; el presidente de Fetracarabobo, Omar Escalante; y la presidenta del Colegio de Contadores, Rosmary Di Pietro.
Caro fue detenido el pasado 11 de enero mientras transitaba por la Autopista Regional del Centro junto a Escalona. Segú la versión familiar ambos habrían sido sembrado por los agentes del Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional (Sebin) de Naguanagua. Ambos esperan por la audiencia preliminar que ha sido diferida en tres oportunidades.
Caro y Escalona fueron los primeros y únicos detenidos en el marco del Comando Antigolpe. En efecto, fue el primer caso visible de civiles juzgado ante tribunales militares.