Médico venezolano lucha contra el cáncer

Sergio Giralt es un médico venezolano especialista en trasplante de médula ósea del Memorial Sloan-Kettering Cancer Center en Nueva York y es un ejemplo de que afuera el talento criollo también brilla en cualquier campo.

Su historia ha sido destacada por varios medios nacionale. Su deseo por ayudar a los pacientes más necesitados lo llevó a inclinarse por la medicina interna y la oncología antes que ser psiquiatra, su primera carrera en la medicina.

De 49 años, casado y padre de tres hijos, confiesa que a los 14 ya sabía que quería ser médico. Sin embargo, no fue sino cuando estudiaba Medicina en a Universidad Central de Venezuela cuando supo que su vocación estaba en la Oncología

El cantante Yordano y la actriz Daniela Bascopé junto con el periodista estadounidense Robin Roberts han pasado por sus manos con éxito, entre otros.

Este galeno es egresado de la Universidad Central de Venezuela (UCV) y amante de las lentejas señala que el cáncer no es una enfermedad, son muchas enfermedades que tienen como patrón final el que las células no mueran, proliferan. «Hemos encontrado anormalidades cromosómicas que nos permiten tratar y diseñar drogas ‘diana’ cuyo objetivo es reemplazar o inhibir lo que la anormalidad genética ha desarrollado. La tecnología de trasplante de médula ósea ha avanzado dramáticamente, también se han aprobado nuevas drogas para el tratamiento de este síndrome. Hace 20 años nunca se trasplantaba a nadie por encima de los 50 años. Gracias al régimen de intensidad reducida ahora podemos trasplantar rutinariamente a pacientes de hasta 75 años».

Después de salir de la UCV se fue a 1986 a los Estados Unidos. Hizo tres años de medicina interna en Cincinnati. Luego unasubespecialidad en el MD Anderson Cancer Center en Houston, llegó en 1989 y en 1993 me pidieron que me quedara como profesor asistente de la unidad de trasplante.

Unos 20 años después era el número dos de la unidad. Posteriormente me ofrecieron la oportunidad de ser el jefe de la unidad de trasplante del Memorial Sloan-Kettering Cancer Center en Nueva York. «Fue una oportunidad única para desarrollar mi propio programa».

«El trasplante de médula ósea es un trabajo de equipo. Fui honrado con el premio Don Thomas por la Marrow Foundation que es una fundación en Nueva York que asiste a los pacientes en trasplante y todos los años reconocen a un médico que ha ayudado a avanzar el campo de trasplante en Norteamérica», explicó.