¿Logramos sembrar el petróleo?, por Antonio Ecarri
Por Antonio Ecarri Angola, Pdte Fundación Casa Uslar Pietri
Hace 80 años, un joven de apenas 30 años acuñó la frase que definiría la tarea más importante de la Nación en toda su historia: Sembrar el Petróleo.
En su época, alertaba que está riqueza transitoria debía ser aprovechada y no mal gastada. Invertir toda esa cuantiosa renta que estaba llegando y lograr convertir a Venezuela en un poderoso emporio agrícola y pecuario como un primer punto para diversificar la economía y lograr encaminar a un país heredero de guerras y caudillos en una nación de prosperidad y desarrollo.
¿Lo logramos? En parte sí. El país llegó a crear una poderosa clase media que ha resistido con entereza los embates del último coletazo militarista y comunista de nuestra historia. También se logró levantar una buena infraestructura de carreteras y vías, centrales hidroeléctricas y puertos.
Sin embargo, eso no fue suficiente. La exclusión social, el clientelismo político, el inmenso tamaño del Estado que terminó poniendo a la sociedad de rodillas fueron las causas que abrieron la puerta a la ruina histórica que quiso tomar al país desde 1999.
Hoy esa frase, 80 años después, está más que vigente. Cuando la humanidad experimenta una profunda y sería revolución tecnológica, el petróleo comienza a perder su preeminencia como fuente de energía y sus precios internacionales comienzan a verse afectados. Hoy, sin duda alguna, estamos jugando el ultimo inning de la era petrolera.
Aprovechar estos ingresos, para hacer los cambios y las transformaciones económicas que nos hagan entrar por la puerta grande del siglo del conocimiento, es el reto. La siembra del petróleo hoy, es la siembra del conocimiento.
Nuestro mayor reto, 80 años después, es generar un nuevo modelo económico que nos permita, con sentido patriótico y nacionalista, tener un auténtico Plan Nacional de Desarrollo que defina las nuevas áreas a las que debe abrirse el país y una vez definidas, producir la transformación del sistema educativo para capacitar a los venezolanos para cumplir estos objetivos superiores de Estado.
Venezuela, 80 años después, tiene la obligación histórica de hacerle caso a Uslar: hay que sembrar el petróleo.