Don Armando a todo vapor
Cuando entramos a la sala del Teatro Trasnocho el aire cálido y espeso me hizo recordar el túnel Boquerón cercano a la Guaira. La temperatura de sancocho no mermó las ganas ni el quórum para ver el esperado documental “Armando Scannone”, dirigido por el ya no tan precoz Johnatan Reverón, a quien conocí cuando a sus 15 añitos fue asistente de Marianella Salazar, en la época que ella transmitía por Jazz 95.5. Algo pasó con el aire acondicionado que no furulaba. Los ventiladores apostados en las esquinas parecían centinelas esmirriados. Las aspas a toda mecha, no generaban el aire suficiente para que, sobre todo los mozos, no se sintieran en baño maría. Luis Troconis, Pedro Mezquita, Pedro Penzini López y Adrian Criscaut, entre otros, transpiraban como granos de arroz a fuego lento. Pero nadie, óigase bien, nadie desertó. Durante una hora los allí presentes disfrutamos de los testimonios de Don Armando. Nos sentamos en su cocina, recorrimos la intimidad de su casa, conocimos secretos. Magdalena Salavarría, su cocinera de décadas, se robó el show. Al finalizar la proyección, el whisky Chivas 18 años colmado de hielo parecía limonada frappé.
