¿Qué le depara el futuro a la UCV?

Después de 12 años, el próximo 26 de mayo se llevará a cabo en nuestro país la elección de las nuevas autoridades universitarias de la Universidad Central de Venezuela, UCV.

Profesores activos y jubilados, estudiantes de pregrado, egresados de pregrado, personal administrativo y obrero activos y jubilados han sido llamados a elegir un rector, dos vicerrectores (académico y administrativo); un secretario; once decanos; cinco representantes profesorales ante el Consejo Universitario; representantes profesorales a los Consejos de Escuelas; representantes profesorales a los Consejos de Facultad y candidatos al Consejo de Apelaciones.

Pero ¿Quiénes son los aspirantes para suceder a la actual rectora Cecilia García Arocha? Para conocerlos analítica.com realizó el pasado 27 de abril el coloquio llamado El futuro de la UCV, donde 6 de los 7 postulados para rector de La Casa que Vence las Sombras presentaron sus ideas, opiniones y propuestas sobre la forma de mejorar la situación actual de la universidad y cómo, quien de ellos resulte electo, puede implementar soluciones efectivas.

Comenzó hablando el actual secretario y vicerrector administrativo encargado de la UCV, Amalio Belmonte, quien aseguró que la universidad es un proceso en curso que tiene consolidadas muchas ventajas y logros alcanzados, en el marco de una situación bastante difícil, lo que permite pensar “que el futuro puede ser auspicioso”.

“Un futuro con una esperanza sólida, que pueda conducir a imaginar, a pensar, a transformar las ideas, es decir, una esperanza activa y para que sea una esperanza activa obviamente tenemos que apelar a los logros que tiene la institución, que tiene muchísimos”, reiteró.

Siguió Víctor Rago, antropólogo, doctor en Lingüística (Sorbonne-París), profesor de la Facultad de Ciencias Económicas y Sociales (Faces UCV), quien planteó que para poder prefigurar el futuro “al que la Universidad tiene derecho y que está a su espera”, el punto de partida tiene que ser un repensamiento profundo de la UCV.

Rago señaló que la universidad tiene que poner en marcha mecanismos internos para paliar el agudo déficit por el que atraviesa pues el presupuesto universitario no alcanza para financiar el funcionamiento básico de la institución ni los sueldos.

A su juicio, el gobierno debe responder al llamado y proveer los recursos necesarios, pero “al mismo tiempo, la universidad, que se acostumbró durante mucho tiempo, a depender de presupuestos fiscales exclusivamente, debe poner en pie en este momento nuevas capacidades, destrezas a las que no estaba habituada, para poder tener acceso a fuentes adicionales de financiamiento y para poder producir recursos propios”.

Intervino luego Enrique López-Loyo, médico patólogo y doctor en Ciencias Médicas y profesor de la Escuela Vargas, Facultad de Medicina de la UCV, quien explicó que su propuesta parte del problema de carácter transversal que afecta a todos los componentes del recurso humano universitario, “que es la pérdida del poder adquisitivo con sueldos miserables que no cubren ninguna necesidad para la supervivencia digna de cada uno de ellos, lo cual ha llevado a restrinjan los horarios de trabajo para disminuir los gastos de traslado, lo que ha derivado en la búsqueda de vías alternas para resolver sus necesidades básicas, pero ha mermado significativamente la productividad de los procesos de docencia, investigación y extensión, profundizando nuestra crisis institucional”.

Dijo López-Loyo que la crisis de la UCV es real, y, por tanto, las estrategias para superarla deben ser muy realistas también. “La universidad debe de dejar de verse el ombligo”, insistió, al tiempo que enumeró algunas de las propuestas que pondrá en práctica de ser elegido nuevo rector de la UCV, entre ellas el establecimiento de alianzas internacionales, “para que entremos a las redes del conocimiento global, fortalecer la investigación para fortalecer la academia”.

Indicó que también se requieren cambios en la instrumentación interna, la reactivación del comedor estudiantil, el transporte para los estudiantes, crear un fondo de contingencia para el personal jubilado, entre otros.

“Lograr un cambio operativo a partir de una gerencia que sea activa en relación con la crisis que todos vivimos”, sentenció.

Tocó el turno a Rómulo Orta, sociólogo, doctor en Ciencias Sociales, profesor titular en la Facultad de Medicina, representante Profesoral principal ante el Consejo Universitario de la UCV “y he tenido una muy larga gestión debido a los problemas electorales”, acotó.

Orta informó sobre las distintas propuestas que formuló a lo largo de su periodo, entre las cuales se encuentra sumar a la UCV a distintas iniciativas internacionales que fueron aprobadas, pero nunca puestas en práctica, las cuales, a su juicio, hubieran fortalecido la autonomía financiera.

Consideró necesario que los aspirantes a rector de la UCV conozcan lo sucedido en el Consejo Universitario y hagan un debate sobre por qué nunca fueron ejecutadas las propuestas aprobadas.

Dijo no entender por qué el Consejo de la Facultad de Medicina tiene 3 años sin discutir los problemas del Hospital Universitario de Caracas y la intervención de la que fue objeto por parte del gobierno nacional.

Alertó que más de 6 mil profesores de la UCV fueron excluidos ilegalmente por las autoridades rectorales y decanales de la prima de responsabilidad en abierta violación del artículo 103 de la Ley de Universidades.

“Consideramos necesario que, en la UCV y en la conducción de sus organismos de gobierno interno, debe restablecerse el estado de derecho porque está siendo vulnerado en esas instancias de la universidad”, afirmó.

Por su parte, Paulino Betancourt, licenciado en Química, mención tecnológica, Doctor en Ciencias Químicas (fisicoquímica) y profesor investigador de la UCV dijo estar consciente de que “formamos parte de una institución que necesita y quiere cambiar”.

“Quiere cambiar y construir sobre lo construido para mejorarlo. Un cambio en la forma de hacer y gestionar la institución. Un cambio para que todos nos sintamos orgullosos de formar parte de una institución pública de calidad. Queremos un cambio revitalizando los órganos que, a tal efecto, tenemos, y deberíamos comenzar por el propio claustro universitario”, continuó.

Explicó Betancourt que se trata de modificar reglamentos y promover la autonomía universitaria.

Aseguró que trabajará alejado del populismo, del clientelismo. Llamó a ilusionar a los estudiantes.

“Queremos realizar un cambio sereno, pero un cambio, porque la universidad requiere de él”, puntualizó Betancourt.

Informó que junto al equipo que lo acompaña presentó un proyecto que permitirá no solo afrontar el cambio urgente, y que también desean construir una universidad con el apoyo de la propia comunidad universitaria.

“Proponemos una universidad participativa y activa, gestionada de manera transparente y que esté atenta a la eficacia de la gestión y a las crecientes complejidades que se nos avecinan”, dijo.

Betancourt cree que es el momento de que la UCV pase a tener una vinculación mucho más estrecha con el sector productivo.

Para cerrar, tomó la palabra el profesor Humberto Rojas, profesor titular UCV, licenciado en Física y PHD en Física Atómica y Molecular, quien aseguró que persigue una universidad del siglo XXI.

“Una universidad que, a pesar de este entorno adverso en el que estamos, nos permita ubicarnos en la dinámica no solo nacional, sino a nivel mundial, con los retos que implica el siglo XXI”, explicó.

Señaló que en la UCV existen tres grandes áreas que deben ser atendidas y que, a través de su propuesta, pretende lograr avances en dichas áreas.

“El centro de toda la propuesta es la gente. No podemos pretender ser una universidad viable y sostenible en el futuro, si no atendemos el recurso humano que conforma la UCV. Nuestro gran patrimonio es la gente. El primer elemento es cómo restituir el tejido social interno. Debemos hacerlo para poder pensar en una universidad multidisciplinaria, transdiciplinaria. El otro elemento tiene que ver con la construcción de capacidades. La formación de los profesionales que requiere el país tiene que ser una formación que se ajuste a los requerimientos no solo nacionales, sino internacionales. El otro aspecto esencial tiene que ver con cómo reinstitucionalizar la universidad. Tenemos que buscar una legislación que permita un ejercicio autónomo verdadero pero también tenemos que revisar todos los procesos internos que dificultan el desarrollo de la universidad”, dijo, en resumen.

“El futuro de la UCV empieza ya”, afirmó Rojas.

Analítica.com buscó infructuosamente establecer comunicación con Miguel Alfonso, profesor titular e investigador de la Facultad de Medicina, miembro del Consejo Universitario de la UCV, quien también aspira al cargo de rector de La Casa que Vence las Sombras.

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