Las nuevas realidades impulsan a Venezuela hacia un cambio en las relaciones laborales

El pasado 28 de abril Jorge Botti, expresidente de Fedecámaras, Froilán Barrios, secretario ejecutivo de la Confederación de Trabajadores de Venezuela (CTV) y Leonardo Palacios, presidente de la Cámara de Comercio de Caracas, fueron los panelistas del foro de AnalíticaTV “La nueva relación entre empleadores y empleados”, un espacio que contó con la moderación de nuestro editor/director, Emilio Figueredo.

Durante su intervención, Leonardo Palacios señaló que la participación del estado en estas relaciones debe ser solamente en la búsqueda de “establecer las vías institucionales para lograr que a los trabajadores no les sean cercenados sus derechos o que el empresario pueda defender sus derechos en las vías administrativas ordinarias establecidas por el Estado”.

“Pero no significa que el Estado tenga que intervenir y condicionar el financiamiento, intervenir en la retribución, en la rentabilidad fijada por las partes para poder generar elementos que ofrezcan mayor productividad, expansión y desarrollo económicos”.

A su juicio, “cuando el Estado comienza a participar en una concepción intervencionista de la economía y condicionar estas relaciones, comienzan las distorsiones que derivan en controles, en intromisiones, que afectan la paz social, la estabilidad económica y generan contenciones en la sociedad”.

Palacios abogó por la búsqueda de una visión totalmente distinta “en el ordenamiento en cuanto a la forma de contratación, las formas de definición de la rentabilidad, evitar esa planificación centralizada y tratar de entender que el Estado puede generar mayor rentabilidad para su propio beneficio, dejando a los elementos que configuran la empresa en libertad de definir su propia rentabilidad”.

Froilán Barrios hizo un llamado para que en Venezuela haya una reconstrucción del sistema de relaciones de trabajo “que se deterioró por completo”.

“Si en una relación empresario-trabajador-Estado, no se reconoce la importancia de los actores, evidentemente esa relación no se reconstruye. Necesitamos un Estado que nos haga caso. Si el Estado persigue al sindicato y persigue al trabajador y persigue al empresario, evidentemente entramos en un colapso, que es el que estamos viviendo en Venezuela”.

Para Barrios es imperativo tomar en cuenta el entorno mundial en el que estamos viviendo, con una postpandemia y una desaceleración de la economía global que ha generado una situación de inflación en todos los países, lo que determina que, tantos salarios, como condiciones de trabajo, se hayan reducido sustancialmente.

“En el caso de Venezuela, éramos 14 millones de trabajadores, pero se han ido 8 millones, y esa mano de obra es necesaria para el país. En Venezuela debe haber un proceso de reeducación, de fortalecimiento de la mano de obra, porque nos hemos venido quedando atrás; la llegada de la Inteligencia Artificial, todos esos son temas que deben ser tomados en cuenta”, alertó.

Jorge Botti indicó que, al pensar en un acuerdo y, sobre todo, en relación con los retos del futuro, es obligatorio tener en cuenta dos factores determinantes. “Uno de ellos es consenso, sin consensos políticos o sociales, no va a ser posible que redactemos un acuerdo que funcione y el segundo es la productividad”.

El expresidente de Fedecámaras hizo referencia a la situación vivida a finales de 2019, momento en el que sin ningún decreto fueron dejados a un lado los controles y se comenzaron a dolarizar los precios: “Yo creo que esto es muy importante porque esto puede darnos una idea de lo que somos capaces de hacer como sociedad cuando encontramos las condiciones adecuadas, el entono político adecuado para enfrentar esos nuevos retos. Al final es la creatividad del venezolano y la comprensión de que las viejas ideas fracasaron, lo que va a hacer posible que nos montemos sobre el diseño de un nuevo gran acuerdo en el campo de la productividad y del progreso material y humano”.

A su juicio, es necesario un nuevo marco legal, pues mientras en el país no exista una economía ordenada y previsible, con un ambiente macroeconómico planificado por los actores involucrados, será muy difícil encarar los retos del futuro.

“Hay que ordenar la casa y tener un ambiente que sea proclive a que estos acuerdos que estamos soñando para Venezuela sean posibles”, dijo.

Para estos expertos el necesario reconocimiento de los actores y de las aspiraciones, además de un debate público, que incluya los sectores políticos y académicos, son algunos de los pasos para lograr una solución consensuada alrededor de los problemas del país.

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