Calidad de vida es proteger la salud mental de situaciones extremas
“Cuando hablamos de salud mental nos estamos refiriendo a un estado que podría afectar la forma en que pensamos, sentimos y actuamos cuando enfrentamos la vida. También ayuda a determinar cómo manejamos el estrés, la ansiedad, cómo nos relacionamos con los demás y tomamos decisiones (…) Las enfermedades mentales deben ser identificadas a tiempo con el fin de implementar estrategias que ayuden a la recuperación del paciente”.
Así quedó registrado en el foro “La salud mental del venezolano”, evento moderado por Emilio Figueredo para Analítica TV ; y el cual contó con las intervenciones de Luis José Uzcátegui, Franca Ceterina, Danilo Martínez, Pedro Delgado, Emma Mejía y Sophia Behrens, quienes hablaron sobre la desconfianza, la depresión, el suicido, las adicciones, la familia y la sexualidad, respectivamente.
La primera presentación estuvo a cargo del psiquiatra José Luis Uzcátequi, quien afirmó que la desconfianza nos puede llevar por dos dimensiones: “la primera agrava de forma negativa la manera de resolver un problema; y la segunda fatiga las decisiones (no saber que pensar, ni que sentir). Estas dos vertientes muestran claramente como la desconfianza se convierte, a la larga, en un lastre que afecta a nuestra estabilidad emocional y también deteriora nuestra salud física”, indicó.
Recordó que la desconfianza es uno de los factores que incide en la aparición de enfermedades al contribuir con el debilitamiento de nuestro sistema inmunológico.
El también antropólogo explicó sobre la importante de atender la salud mental: “cuando un individuo no presenta conflictos para resolver situaciones cotidianas, es creativo, goza de bienestar emocional, psicológico y social, estamos frente a un ser humano que tiene buena salud mental y debe protegerla de situaciones extremas”, recomendó.
Para Franca Caterina, miembro de la Sociedad Venezolana de Psiquiatría, la depresión es un estado de ánimo permanente donde persiste “un gran vacío, deseos de morir, se deja de sentir placer por las cosas que antes se disfrutaba, dificultad para concentrase, poco sueño o comienza a sufrir de insomnio, aumento o falta de apetito, cansancio, pensamientos de minusvalía o culpas y disminución de deseo sexual”.
“El 37 % de las depresiones suelen ser de origen genético, sin embargo, existen otros elementos que pudieran estar presente como son: traumas infantiles, abusos sexuales, maltratos o situaciones externas de estrés sostenido (problemas económicos, situación país, entre otros). Esta es una enfermedad que genera mucho sufrimiento y socialmente poco atendida”
refirió la especialista
Alertó sobre la poca aceptación que se tienen de los medicamentos indicados para ayudar a superar la depresión: “Los inhibidores utilizados son solo parte del tratamiento; actualmente contamos con una amplia gama de medicamentos y se deben tomar siempre y cuando el médico lo indica”, dijo.
Otro tema abordado fue el suicidio, expuesto por Danilo Martínez, coordinador Comité de Disciplina Postgrados de Psiquiatría de la UCV, quien aseveró que la conducta suicida está muy presente en el marco de las enfermedades mentales: “el suicidio sigue siendo la segunda causa de muerte violenta en el mundo y desde el punto de vista psicológico tiene que ver con la intensión de ´perderse (…) Las personas afectadas de depresión grave presentan un riesgo suicida mayor que la población general. El suicidio constituye un problema de salud pública importante, y en gran medida prevenible”.
El porcentaje de suicidios en Venezuela se sitúa entre 4.3 a 11% de incidencias. “El estado Mérida mantiene el pico más alto de suicidios en el país y estos episodios están estrechamente vinculados con la pobreza, las desigualdades sociales y económicas”, comentó.
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