Reivindicaciones docentes no hubiesen sido posibles sin la lucha de calle
La coalición intergremial docente en el estado Trujillo, la semana pasada realizó más de cinco asambleas simultáneas en los municipios, Valera, Pampán, Sabana de Mendoza, Boconó, donde han venido evaluando de manera consecutiva la situación y crisis magisterial que han venido atravesando.
Iraly Guerrero, presidenta del Colegio de Profesores, en compañía de otros integrantes de la coalición, ha venido acompañando a sus colegas con las exigencias, recordando la violación al contrato colectivo que no cumple un año y les fueron eliminados los beneficios.
Guerrero explicó que “en 87 años de lucha reivindicativa sindical todos los beneficios los hemos conquistado en la calle. Ahora aparecen los sindicatos patronales queriendo ganar indulgencia con escapulario ajeno. La ciudadanía está clara que son los maestros con su lucha en la calle que conquistan los beneficios muy merecidos por salvar la educación venezolana y la carrera profesional docente”.
Escenarios
Se conoció, a través de un comunicado del pasado 11 de abril, del Consejo Nacional Directivo del Sindicato Nacional Fuerza Unitaria Magisterial (Sinafum), que se acordó una serie de acciones reivindicativas entre ellas: pagar 40% a partir del 1 de abril del año en curso para el 12 de abril, pagar la quincena correspondiente al 10 de mayo a todos los docentes jubilados y de escuelas bolivarianas, eliminando el factor conversión 900, se acordó pagar los correspondiente a 17% del retroactivo del aumento contractual, entre otros beneficios.
Ante esto Guerrero fijo posición: “Este sindicato pretende hacer ver que los logros son conquistas adquiridas por ellos, cuando llevamos desde el 7 de enero presionando en los diferentes espacios de la geografía trujillana y venezolana por violación de la II Convención Única, y son los maestros que realmente aman la profesión por vocación y mística quienes lograrían el inicio de las conquistas y que cualquier conquista que se logre estemos muy claros que es, han sido y serán producto de la presión de calle que hacemos y seguiremos haciendo. Son 87 años de lucha que nos respalda. Ha sido mucho acoso contra nuestros hermanos en estos últimos días».