Y si hubiera sido al revés
He leído con agrado un artículo de Arturo Pérez Reverte salpimentado de buen humor. Trata en armoniosa síntesis cosas de la España de hoy con la España de ayer, aunque más bien debo decir con la España de tras antier, pues es la España anterior a los Borbones como el rey emérito, con sus andanzas que entusiasman a Sánchez e Iglesias a ver si borran la monarquía en España (ayer); y antes de los Austrias, que fueron los artífices del “imperio donde no se ponía el sol” (antier), porque los reyes Alfonso VIII de Castilla, Pedro II de Aragón y Sancho VII de Navarra(según nos narra Pérez Reverte),en esa larga pelea de ocho siglos hasta Isabel de Castilla en la toma de Granada en 1492, fueron quienes en 1212, por coincidencia también hace ocho siglos, los que pelearon contra y “liquidaron” cerca de Despeñaperros a Al Nasir, una suerte de ayatola Jomeini o del nuevo Jamenei, pero de aquellos tiempos, cuando aún no se habían separado Iglesia y Estado, ni alcanzado el poder político en el siglo XX la nueva religión, que se dice a sí misma ser negadora de toda religión por ser ésta opio del pueblo.
Como el propio Pérez Reverte lo señala si hubiera sido al revés su hija no habría podido salir a la calle sin el velo que le cubriera el rostro al que llaman “burka” y me pregunto yo, que habría pasado aquí en América, si las fuerzas musulmanas se hubieran impuesto en España y el Almirante de “la mar océana” hubiera sido financiado no por las joyas de Isabel, sino por el poder financiero musulmán y se hubieran asentado en América bajo el nombre de Alá, donde nuestras indias ponían no solo al descubierto el rostro, sino algunas otras partes del cuerpo, que algunos llaman “pudendas”. ¿Las hubieran lapidado? Aun a mil quinientos años de la famosa admonición “quien esté libre de pecado arroje la primera piedra”. Es posible que sí, porque la frase no proviene ni de Alá, ni de Mahoma su profeta, pero no es seguro, lo que si se me torna “casi seguro”, es que de haber venido Colón bajo la protección del imperio de la media luna, sus estatuas no estarían siendo destruidas.
Tampoco es posible responderpor lo ya dicho, que estaría viviendo España si en la desgraciada Guerra Civil que sufrió de 1936 al 39, el triunfo hubiera sido de la otra parcialidad porque sólo la victoria de una parcialidad sobre la otra, hizo posible que “estallara la paz”. Lo que me atrevo aventurar como cierto, es que otros serían los andares de Sánchez y de Iglesias y los del mismo Zapatero, porque lo más probable es que el régimen no se desplomara en 1975 como ocurrió con la muerte de Franco, sino que siguiera como en la U.R.S.S. a la muerte de Stalin, con Kruschovy a la de éste con Brezhnev, y a la de éste con Andropov y luego Gorbachov, después Yeltsin y después del paréntesis de Chernenko, de nuevo Yeltsin en lo que parece ser una dinastía (sin apellidos Borbones ni Romanov ), pero de jefes de la K.G. B.
La construcción de la nueva España a la que contribuyeron el Rey emérito, (que no se había destapado en sus andanzas, o eran más discretas o de menor interés periodístico porqueno era rey, sino prospecto), desde luego Adolfo Suárez, Santiago Carrillo, los senadores vitalicios nombrados por el Reyque regresaron a España con su experiencia americana, Felipe González y un sinnúmero de hombres de buena fe, no se habría dado. Claro la historia no revelará que habría sido de Sánchez, ni de Iglesias, ni de Zapatero.
