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Un venezolano en el desfile del día de la Independencia de Ucrania

Hoy es el 24 de agosto del 2023 en el segundo año desde el inicio de la guerra de invasión de Rusia a Ucrania y estoy en Kyiv para ver un desfile muy particular en el día de la independencia de Ucrania. Ucrania celebra su día de la independencia desde 1991 cuando se separa de la Unión Soviética que ocupaba desde 1921. Este año es una peculiar celebración de esta fecha por la razón de que, aún si son independientes desde mas de tres décadas, en su forma actual están siendo ocupados de nuevo por una invasión militar de la misma Rusia, con otra forma, pero con el mismo fin; invadir y someter.

El desfile militar de este año también es de otra naturaleza; la famosa avenida Krechatik (que significa gran paseo) que lleva a la famosa plaza Maidan donde se dio la revolución del 2014 en la cual los ucranianos terminaron de quitarse de encima la influencia de Presidentes pro-rusos nos ofrece un espectáculo y ambiente muy diferente. Los tanques y equipos militares de Ucrania no están desfilando como suele tradicionalmente en un desfile militar en ocasiones como esta; en cambio, los tanques, equipos artillados y vehículos blindados que están alineados en la calle hoy son los de los rusos, recordatorios y trofeos de metal eviscerado y carbonizado de que los ucranianos defienden con ferocidad, orgullo y gallardía la independencia de su país por todos los medios.

El ambiente es surrealista, es un día soleado, hay bastante gente en las calles aunque no están llenas. Los niños corren con sus banderitas de Ucrania, los ancianos se acercan curiosos de los tanques y equipos de los invasores expuestos, las mujeres en sus vestidos tradicionales se toman fotos con los tanques, los periodistas y reporteros de todo el mundo graban sus cortes que serán publicados en todos los medios del mundo, soldados y civiles se mezclan en una especie de sentimiento de afirmación resiliente de sus colores, cultura, país e independencia que celebran sobriamente por estar en plena guerra en contra de un invasor que trata de quitarles su tierra y su libertad. En medio de todo esto estoy yo, un venezolano en Ucrania, con mi bandera, mi camino y una cantidad de sentimientos que me invaden al realizar lo privilegiado y excepcional que significa ver esto en este día con mis propios ojos.

Ayer me dijeron que tuviera cuidado si iba porque se esperaba que los rusos pudiesen intentar hacer algo, al menos simbólico, para tratar de contrarestar este evento que significa tanto para Ucrania y conociendo la capacidad y descaro ruso para atacar hasta con actos de terrorismo de estado a la población civil ucraniana esto seria un claro objetivo que les serviría para su propaganda interna y externa para Rusia y el mundo que están observando en términos de definiciones lo que significa esta exposición que deja claro sibolicamente quien resiste y quien ataca, quien es David y quien es Golitah dejando al agresor en ridículo y demostrando la capacidad del defensor a mantener su soberanía e independencia. Mis amigos ucranianos me dijeron, si suenan las alarmas esta vez corre a los abrigos…

En los varios meses que he estado aquí en Ucrania desde que vengo (este es mi 4to viaje), he visto como reaccionan los ucranianos a las bocinas de las alarmas que anuncian los bombardeos y es difícil explicarlo para el que no lo ha visto y vivido en piel propia, que la reacción de calma y desafió puede ser algo difícil de entender. Eso dicho, para nosotros los testigos privilegiados de la resistencia ucraniana que venimos de otras latitudes y culturas sentir la felicidad discreta y entusiasmo agradecido por la solidaridad de los ucranianos cuando ven una bandera de un país tan lejano y «fuera de contexto» allí con ellos es muy gratificante y un honor. Ver a los tanques destruidos, los chalecos antibalas penetrados, los uniformes rusos, los misiles de crucero volados y tanta destrucción es muy pesado, no es algo de lo cual uno saca alguna sonrisa sarcástica ni sentimiento de satisfacción alguna pero me viene una sana envidia ver como si se puede resistir y hasta vencer al monstruo grande y una urgencia de mostrar mi bandera allí para compartir el sentimiento con nuestro publico y gentilicio para simplemente pasar la voz y la imagen de que si es posible plantarse-le a la tiranía y a la injusticia del que busca someter y robarte tierra, identidad y hasta vida para imponer la del invasor ilegitimo.

En este día de la independencia de Ucrania, al sacar mi bandera y posar en frente de un tanque ruso destruido, se formula en mi mente la idea y convicción de que Venezuela también podrá un día volver a celebrar un país libre e independiente de una dictadura como la chavista que es vasalla y antena del mismo monstruo que busca por todo el mundo atacar y someter a los pueblos libres. Pienso que si ellos pudieron y pueden luchar por la Libertad, nosotros también podemos y debemos hacerlo para un día celebrar el segundo día de la independencia de Venezuela, como lo hizo Bolívar, hoy vivo en la realidad del apenas constituido Batallón Bolívar que lucha en Ucrania como impulso e inspiración para una gesta libertaria que recupere nuestra soberanía, república, democracia e independencia.

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