Un faro en el horizonte de la vida
Una vez leí, no recuerdo dónde ni quién es el autor, que la esperanza no es otra cosa que “un faro en el horizonte de la vida”. Como imagen es bellísima, porque quienes han navegado y enfrentado tormentas en el medio del mar saben de sobra lo esperanzador que resulta ver la luz de un faro en el horizonte. Porque un faro es la certeza de tierra cercana. Y la esperanza es esa fuerza poderosa y fundamental en la experiencia humana que, como el faro en la distancia, nos guía a través de los momentos más oscuros y nos impulsa a seguir adelante, incluso cuando enfrentamos desafíos que creemos insuperables.
En esencia, la esperanza es la expectativa de un futuro mejor, una creencia en que las situaciones actuales pueden mejorar con el tiempo. En momentos de incertidumbre o dificultad, es el ancla que nos mantiene firmes porque nos proporciona la motivación necesaria para enfrentar las adversidades.
Antier escuché un podcast de un español, creo que es sicólogo, que hablaba sobre cómo mantener viva la esperanza. Decía que con hacer algo tan simple como al final del día, escribir de puño y letra cinco cosas buenas que nos hayan sucedido durante el día, todos los días y tratando de no repetirlas, se “entrena” de alguna manera el cerebro para ver el lado bueno de las cosas. Lo menos que necesita alguien que pasa por momentos difíciles es ver todo negativo. Y “algo bueno” puede ser desde una magnífica noticia, como que alguien querido se curó de una enfermedad, que un hijo haya completado con éxito su año de estudios, o haber recibido una promoción en el trabajo, hasta las cosas más simples, como una ducha con agua calientita o haber caminado o corrido en un bonito día.
En la película “Sound of Music”, conocida en español como “La novicia rebelde”, Julie Andrews les canta a los niños una canción para calmarlos durante una tormenta con truenos y relámpagos:
Gotas de lluvia sobre rosas y bigotes de gatitos
Calderas de cobre brillantes y cálidos guantes de lana
Paquetes de papel marrón atados con cuerdas
Estas son algunas de mis cosas favoritas.
Ponis color crema y crujientes strudels de manzana
Timbres y cascabeles y escalopas con fideos
Gansos salvajes que vuelan con la luna en sus alas.
Estas son algunas de mis cosas favoritas.
Chicas con vestidos blancos con fajines de satén azul.
Copos de nieve que se quedan en mi nariz y pestañas.
Inviernos blanco-plateados que se funden en manantiales
Estas son algunas de mis cosas favoritas.
Cuando el perro muerde, cuando la abeja pica
cuando me siento triste
Simplemente recuerdo mis cosas favoritas
Y entonces no me siento tan mal
Pensando en estas cosas, recordé eventos en mi vida donde me sentí la persona más feliz del mundo… y ninguna estaba relacionada con cosas materiales. Esta simple actividad proporciona resiliencia, porque ayuda a experimentar menos estrés y construye una mayor capacidad para afrontar la adversidad. Desde una perspectiva psicológica, la esperanza está estrechamente vinculada al bienestar emocional: a través de un pensamiento positivo y proactivo, alienta a las personas a establecer metas y trabajar hacia ellas con determinación y optimismo. Es importante señalar que la esperanza no es un sentimiento pasivo, sino una predisposición hacia la acción.
La esperanza también juega un papel crucial en las relaciones humanas. Compartir esperanzas y sueños con otros puede fortalecer vínculos y crear un sentido de comunidad y apoyo mutuo. Los insto a que inviten a sus amigos y familiares a acompañarlos en el hermoso ejercicio de escribir las cosas buenas que les suceden.
Por último, no quiero terminar sin decir que debemos reconocer que la esperanza no debe confundirse con el optimismo ingenuo. No se trata de ignorar las dificultades, sino de enfrentarlas con una mentalidad constructiva. La esperanza nos invita a reconocer la realidad de nuestros desafíos, mientras mantenemos la confianza en nuestra capacidad para superarlos. A pesar de las dificultades, siempre hay posibilidad de cambio y mejora. Al nutrir la esperanza en nuestras vidas, no solo mejoramos nuestro bienestar personal, sino que también contribuimos a un mundo más esperanzador para todos.
@cjaimesb