Ulbano García López
En junio de 2011, fui tutor del abogado Ulbano Miguel García López en su proceso de Especialización en Derechos Humanos ante la Facultad de Ciencias Jurídicas y Políticas de la Universidad Central de Venezuela. El trabajo que presentó para graduarse lo tituló Violación de los Derechos y Garantías del Imputado en el Proceso Penal Venezolano.
En dicho trabajo, expuso claramente cómo en Venezuela, bajo el régimen de Hugo Chávez, todos esos derechos y esas garantías, amparados por la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela, sus leyes, y los tratados internacionales suscritos y ratificados por Venezuela, se violaban a diario.
A continuación, se citan formas y casos:
P. 5.-
Justificación
Este proyecto es relevante ya que muchos imputados en nuestro país se encuentran privados de libertad, violándose así sus Derechos Humanos en lo referido al largo lapso de tiempo que resulta [en] el proceso penal venezolano para dar la sentencia del caso, rompiendo el lapso establecido por el Código Orgánico Procesal Penal para desarrollar un juicio procesal y obtener una sentencia definitivamente firme.
Por esta razón, los instrumentos internacionales sobre Derechos Humanos reconocen el derecho de toda persona a ser juzgada dentro de un plazo razonable. En este sentido, el Pacto Internacional de Derechos Civiles y políticos (artículo 9.3) señala que: “Toda persona detenida o presa a causa de una infracción penal (…) tendrá derecho a ser juzgada dentro de un plazo razonable o a ser puesta en libertad.” Por su parte, la Convención Americana sobre Derechos Humanos (artículo 7.5) establece en similar dirección que “Toda persona detenida o retenida (…) tendrá derecho a ser juzgada dentro de un plazo razonable, o a ser puesta en libertad sin perjuicio de que continúe el proceso.
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P. 28.-
Venezuela Awareness Foundation (VAF), grupo de derechos humanos, afirmó que el año pasado contabilizó 27 presos políticos, un número menor con respecto a 2009 cuando se ubicaron en 32, pero los detenidos sufrieron con más rigor “la violación de sus derechos”, según el informe anual.
P. 3º.-
En el informe, la VAF destacó que el sistema judicial con jueces que: “obedecen órdenes del presidente venezolano, Hugo Chávez, provoca el retardo procesal.
“La influencia y el control del poder Ejecutivo, en muchos casos, expresada públicamente por Chávez en cadena de radio y televisión, dando órdenes al poder judicial para perseguir o encarcelar a sus adversarios políticos, ha llegado a extremos alarmantes”, se indicó.
En 2019 surgió, además, la figura del “juicio express”, procesos judiciales que, “incumpliendo” con lapsos procesales y decisiones de instancias superiores, “por un alto interés de carácter estrictamente político”, se realizan en forma rápida y “maratónica”.
Los allanamientos a civiles se han “propagado” bajo lo que la VAF calificó como la figura “ilegal” de “visita” y se violó la inmunidad de algunos presos políticos que resultaron electos diputados, mientras permanecían en prisión.
Afirmó que se viola el debido proceso al negarse reiteradamente las solicitudes, diligencias y medidas de la defensa; al existir tiempo ilegal prolongado en prisión de los detenidos y violación al principio de presunción de inocencia.
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CONCLUSIONES
Los Derechos Humanos responden a las necesidades de las personas, de los grupos y sociedades, y garantizarlos promueve el ejercicio de la dignidad.
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La justicia hace referencia a la pena o al castigo emitido por el poder judicial, y se debe resaltar que hoy en día nuestro país, en comparación con años anteriores, ha violentado los Derechos Humanos de muchas personas, principalmente los presos y perseguidos políticos, haciendo, en muchas ocasiones, caso omiso a las recomendaciones formuladas por organismos internacionales, y quedando ante los ojos del mundo que en nuestro país hay una “politización” del sistema judicial.
RECOMENDACIONES
Se recomienda a cada una de las personas que tengan en sus manos el ejercicio y cumplimiento de la Ley, tal como lo señalan nuestra Constitución de la República Bolivariana de Venezuela, y convenios internacionales por los que se ciñe nuestro país, hacerla cumplir tal como lo enmarca ella, y hacerlo de una manera imparcial, para así garantizar el debido proceso y la no violación de los Derechos Humanos de los imputados.
Se recomienda no politizar nuestras decisiones, para así ser objetivos y cumplir la Ley tal cual fue el estudio, que nuestros grandes maestros nos dieron en nuestras casas de estudios.
Se recomienda aplicar la Ley según lo establece el Art. 156-3 del Código Penal venezolano, el cual establece: “Incurren en pena de arresto en Fortaleza o Cárcel Política por tiempo de uno a cuatro años, a los venezolanos o extranjeros que violen las Convenciones o los Tratados celebrados por la República, de modo que comprometa la responsabilidad de ésta.
REFLEXIÓN
En Venezuela existen 30 cárceles en todo el Territorio Nacional, para albergar 17.000 internos o reclusos, pero nuestra realidad es que la población reclusa de nuestro País actualmente es de 47.000 ciudadanos privados de libertad (según Defensoría del Pueblo).
- ¿A cuántos de ellos a diario se les violan sus Derechos Humanos?
- ¿Cuántos de ellos están en audiencia preliminar?
- ¿Cuántos de ellos están porque el Ministerio Público presente el acto acusatorio?
- ¿Cuántos de ellos están por juicio?
Estos son números que los organismos o instituciones encargados no dan a conocer, y es grave tragedia ya que esto hace evidente la violación de los Derechos Humanos de los reclusos de Venezuela.
Si Ulbano García hubiese presentado su trabajo en 2024, habría podido exponer lo mucho peor que ha sido, después de más quince años de gobierno de Nicolás Maduro, durante lo cuales se convirtió en un despiadado dictador, un tirano, en cuya gestión no hay actos ni obras positivos. Destruyó la economía de un país que tenía fama de rico, pero que se ha convertido en el más pobre de América Latina. Hizo que en el país la represión de la libertad, es incluso más grave que lo que fue bajo el régimen de Chávez. Hizo que la corrupción creciera a niveles más elevados de los que antes se habían visto en Venezuela. Acabó con la separación de los poderes públicos. Ha logrado que, en las Américas, los únicos países que lo apoyan sin restricción son Cuba y Nicaragua; Venezuela ahora depende cada vez más de Rusia, y vemos cómo su ministro de la defensa, Wladimir Padrino López, acepta todas la propuestas e indicaciones del dictador Wladimir Putin.
