Tres recientes errores de Maduro
Me dirán: -Te quedaste corto. Y posiblemente sea verdad. Pero con el poco espacio de una columna hay que destilar el pensamiento.
Un primer error del postchavismo madurista es seguir creyendo que lo político determina lo económico. No solo el viejo Marx lo decía -y ellos son marxistas- sino que se lo recordaron a Bush cuando perdió con Clinton: “es la economía estúpido”. No entienden que el desplome de la economía terminará destruyendo su opción política que será enterrada junto a ellos. No es que la crisis económica hará colapsar solo a la economía y con ella al régimen. Es que con ellos se enterrará el chavismo. Maduro será recordado como el Atila del chavismo, pues luego de su paso no crecerá esa mala hierba nunca más.
El segundo es insistir en que hay que bajar la producción y aumentar el precio del petróleo. Mandaron de gira a todo el que pudieron para tratar de convencer a los productores del golfo que bajaran su producción. Y fracasaron. No entienden que ellos optaron por una estrategia de mediano plazo de reconquista del mercado y no de aumento de precios. Ellos no dilapidaron sus fabulosos ingresos y ahora aguantan. Maduro gritó: ¡Éxito! cuando en realidad los saudíes y rusos le “mamaron gallo” cuando le dijeron: -Nosotros congelaremos nuestras cuotas si convences a tus “panas” iraníes e iraquíes que hagan lo mismo. Por su puesto, los “panas” le plantaron un no del tamaño de una catedral.
El tercer error es creer que se puede “correr la arruga”, “pasar agachado”, “hacerse el loco” o esperar que “Dios proveerá”. No hay maná que caiga del cielo. No habrá créditos para paliar la situación financiera y si llegan serán leoninos. A lo mejor consiguen algunos años de gracia con los chinos o la reestructuración de la deuda, pero solo si se ven algunos cambios en la locura actual -quizás la salida del vicepresidente de la economía sea una de ellas. Hay tres cosas que no pueden dejar de hacer: pagar las deudas internacionales, pues nos pueden embargar CITGO; importar al menos la mitad de lo necesario, sino el hambre los sacará del poder; y el pago de las importaciones -deudas- mínimas para permitir que PDVSA funcione. Y para eso correr la arruga no es posible.
La única salida para que el chavismo pueda sobrevivir a esta catástrofe anunciada es que pongan a producir al país para lo cual necesitan: cambiar el modelo económico y a Maduro; dejar de esperar el maná petrolero, atraer inversiones privadas extranjeras y salir a pedir prestado al FMI y al Banco Mundial, que son los únicos que se apiadarán de nosotros.