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Tiempos recios de Mario Vargas Llosa

La novela “Tiempos recios”, de Mario Vargas Llosa nos lleva a un período de la historia de Latinoamérica que estaba a la espera de ser reexaminada por la  agudeza, profundidad que pudiera  recrear la influencia y el impacto negativo que tuvo Estados Unidos al proteger a la United Fruit incondicionalmente, que determinó un proceso histórico, por el cual el presente fue modificado al convertir a un país cuyos gobernantes solo buscaban materializar una democracia moderna liberal, y esto afectaba los interés de la compañía que generaba más dólares en Estados Unidos.

Lo cual hizo que se creara la idea, través de los principales periódicos y revistas como el  Times, de que Guatemala era el caballo de Troya de la Unión Soviética , estrategia mediática creada por el relacionista público de la  bananera E. Bernays, para erradicar estos gobiernos. Esto sucedió entre los cuarenta y los cincuenta época de dictaduras en el continente. Cometió así Estados Unidos la torpeza de lanzar todo su poderío contra el primer presidente guatemalteco que había llegado al poder por unas elecciones libres, y con un pensamiento progresistas que deseaba para su país. Implantar una democracia inspirada en el liberalismo, donde funcionaran los sindicatos,  la piedra angular de su política era la transformación de relaciones de propiedad de las tierras  que era casi feudales, donde el latifundismo tenía marginado a tres millones de campesinos guatemaltecos, esto era fundamental para crear una economía dinámica, y  justifica intentar una reforma agraria, una redistribución de las tierras y generar recursos para la educación, salud, etc.. a través de la tributación, para lo cual era necesario crea impuestos como en todos los países democráticos y esto chocaba con los intereses de la United Fruit, que acumuló millones de dólares en Centroamérica haciendo de las suyas, sin ningún obstáculo. Lo peor para esta compañía era la ley antimonopolio, que el presidente guatemalteco Jacobo Arbetz se había inspirado en esta ley del país del Norte. Y el imperio más poderoso en ese momento, no comprendió la situación y decide actuar promoviendo la caída del reformador para sustituirlo por un dictador sumiso.

La novela se convierte en un aventura, llena de momentos álgidos que develan una historia que se había olvidado, y que era necesario revivirla para comprender el paradójico presente de Latinoamérica. Desde las primeras páginas es irónica la manera como se plantea la problemática, como el banano, o cambur, se convierte gracias a la United Fruit en parte de la dieta occidental, que antes de los cuarenta era un fruto exótico poco conocido. Y gracias a esta compañía y su audaz dueño, hoy en día sigue siendo un alimento básico de la dieta diaria, y la estrategia propagandística que utilizó para logra esto, se expresa en los primeros capítulos, en las conversaciones entre el fundador  de la compañía Sam Zemurray  y el innovador de la publicidad Bernays.

“La United Fruit, una compañía que extendía sus redes por Honduras, Guatemala, Costa Rica, Colombia, y varias islas del Caribe, y producía más dólares que la inmensa mayoría de las empresas de Estados Unidos, e incluso del resto del mundo…” (Mario Vargas Llosa, Tiempos Recios)

El personaje que casi abre y cierra la novela es Marta Borrero, la joven  guatemalteca que fue violada de niña antes de cumplir los quince años, por un médico amigo de su familia y asiduo a las tertulias que se daban en la casa de Martica Borrero. Efren era muy vehemente en esta época en que todo aquel que fuera progresista era catalogado de comunista.

Los recorridos que hace  el escritor por la calles de Guatemala y sus mercados son muy vividos, y le permiten al lector ubicarse en contexto espacial y temporal. La joven violada es rechazada por su padre y obligada a casarse.

La novela transcurre a través de las etapas de la vida de bella martica, que tras la renuncia de Jacobo Arbenz el demócrata estigmatizado falazmente  por el gobierno norteamericano de socialista,  en un país que no se sabía que era el  socialismo y menos la Unión Soviética. Cuando lo acusaban los embajadores de Estados Unidos de ser prosoviético, los argumentos del presidente están llenos de humor e ironía, por lo absurdo de la acusación,  fueron  argumento dados al mundo para proteger a la United Fruit. Y respondía sorprendido como iba a ser Guatemala prosoviética. Si no había un solo ruso en el país, y a cada momento se evidencia que  estamos  ante lo que hoy en la redes sociales son las Noticias Falsas, que tienen tal presencia en la red que las ha hecho perder veracidad, para convertirse en una plataforma de opiniones y montajes para destruir a tal o cual producto o personaje. El usuario contemporáneo va navegando entre verdades y mentiras, creando contenidos ambiguos, y debe aprender a distinguir entre la verdad y los montajes que tergiversan la información.

En este narrativa se sintetizan la esencia de  las dictaduras de la década de los cuarenta a los cincuenta, se toca de cerca la de Santo Domingo y a Trujillo, con el conocimiento y la madurez con que Vargas Llosa trató a esta dictadura a fondo y magistralmente en la Fiesta del Chivo, que al igual que la novela Tiempo Recios tiene mucho peso en el desarrollo de la historia la violación de una joven, que podría ser una metáfora de la irracionalidad del poder dictatorial.

Por azar, su intuición y su belleza Marta Borrero, llamada miss Guatemala se convierte en la amante de  Carlos Castillo, cara de hacha,  el líder de las fuerzas liberacionista que derrocaron y salvaron supuestamente a Guatemala del Comunismo, y en lugar de esto lograron un efecto inverso en el continente. Y sustituye a Jacobo Arbenz al hacerlo renunciar por la vía del golpe de estado y la invasión con mercenarios pagados por Estados Unidos. A través de esta relación nos introduce el escritor en el desarrollo de este devenir político. Los  avatares de los personajes de la narración, van  creando una perspectiva diferente  y reveladora de estos sucesos históricos. Tal como ocurre al introducir al jefe de seguridad de Trujillo Johnny Abbes García, que se acerca a Marta Borrero para conocer a dictador Castillo y planificar su asesinato, junto al  agente de la CIA que busca en Martica información para dar ese golpe político. Es la lógica del poder dictatorial, al estar sustentado en la fuerza, en la coacción todos lo desean, pues todo aquel que tenga una cuota de poder se  puede convertir en  el nuevo dictador, solo hace falta tener el poder militar, guiados por la codicia. Guatemala se caracterizó por tener un dictador tras otro en esta década.

La lógica interna del complot es diseccionada y al hacerlo aclara puntos cruciales que determinan el actual mapa político, y como la torpeza  de la guerra fría  determino la radicalización de Fidel Castro, y así  recuerda Vargas Llosa que el Che Guevara , se encontraba en esos momentos en Guatemala y  fue un testigo presencial de estos sucesos, su oficio en aquel entonces era de vendedor de enciclopedias.

Es una novela que usa diversos recursos narrativos, uno de los más sorprendentes son las últimos  páginas. Cuando él escritor se convierte en uno de los personajes de la novela, al ir a entrevistar a Marta Borrero a  sus  ochenta años, y acerca al lector a la trama que a través de esta conversación final, con quien fuera una de las mujeres más bellas y poderosa políticamente de Guatemala, y en el diálogo se van cerrando las interrogantes o dudas que se iban armando a lo largo de la narrativa. De esta manera deleita Vargas Llosa al lector, por la variedad de estilos literarios, que van desde la tensión de Abbes cuando los tonton macoutes de Papa Doc, de Haití lo atacan, por andar en sus manía de andar siempre en un complot, incendian su hogar, y se evidencia lo inútil y desarraigado de una persona como él,  especialista en toreras y asesinatos. Pero a la vez hay momentos de sosiego cuando describe los paisajes, y de cambios de ambientes estéticos como es la casa que recrea,  donde se entrevista con la Borrero,  dominada por lo naif,  las flores y adornos de plástico, todo colorido, que recuerdan los huipiles  guatemaltecos. Una vez más Mario Vargas Llosa con su narrativa da luz sobre períodos de nuestra historia moderna necesarios de comprender para visionar nuestro presente y poder vislumbrar un futuro diferente para Latinoamérica,  atrapada en entre el populismo y la expansión del comunismo, distopia de la contemporaneidad.

“Apenas entro me desconcierta el escandaloso chillerío de los pájaros. Están en jaulas y sus voces amenizarán toda mi conversación de por lo menos un par de horas con la antigua Miss Guatemala (que nunca lo fue). Confieso que estoy algo nervioso. Llevo dos años imaginando a esta mujer. Inventándola, atribuyéndole toda clase de aventuras, desfigurándola para que nadie-ni ella misma- se reconozca en la historia que fantaseo. Esperaba muchas cosas. Salvo esa ruidosa y gigantesca pajarera.”(Mario Vargas Llosa, TiemposRecios)

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