Son 112 con kilometraje y 55 con faltas y defectos

El adicto no puede estar sin aquello de lo que se hizo dependiente, y el régimen chavista se hizo adicto a la impunidad, a las arbitrariedades, a controlar los poderes y no tener que rendirle cuentas a nadie (excepto a sus amos en La Habana). El grado de arbitrarioadicción es tal, que introdujeron otra Ley Habilitante, y esperaban que la nueva AN se dejara meter ese strike, como si no fuese obvio que pidieron lo mismo de lo que abusaron tantas veces, aunque lo rebautizaron «decreto ley de emergencia». Sin gigantografías del charlatán eterno, sin retratos del malandro virtual, y sin leyes habilitantes, van a tener que calmar las fiebres, convulsiones, y la espuma por la boca, a fuerza de moringa, bañándose con 3 litros de agua en totuma y sin jabón (la Moringa la pueden adquirir en supositorios. Tienen la ventaja de que la pueden solicitar a los gerentes de la franquicia roja, y la reciben de Cuba). ¿De verdad creían que Ramos Allup es el único con kilometraje en esa camada unitaria de 112 diputados? Ramos Allup probablemente es quien tiene más kilometraje, pero los otros 111 no están gateando en las lides políticas, ni lograron la Mayoría Calificada por ingenuidad excesiva o desconocimiento de la realidad. Cada uno de esos 112 candidatos fue electo diputado precisamente porque se dispusieron a superar los obstáculos que el régimen ha colocado a lo largo de casi 17 años de abusos, de secuestro de los medios, presupuestos, recursos, que son de todos pero los disfruta con privilegio monopólico la secta militar-civil que detenta el poder desde 1999. Recorrieron sus respectivas jurisdicciones, compensaron el veto en las estaciones de Radio y TV capturadas por el falso “socialismo del siglo21”, con visitas a los barrios, el intercambio humano que ya no puede ser substituido por la prepotente, aburrida y mentirosa cadena que invade los hogares y le roba a las familias el disfrute de sus programas favoritos. No repartieron electrodomésticos ni promesas. Escucharon los puntos de vista de sus compatriotas, para incorporar esas quejas y propuestas al proyecto unitario e incluyente que busca recuperar la Democracia, la Economía y el país, para todos los venezolanos y las generaciones venideras.

Más informativo que el parco reporte de Tibisay Lucena, a quien la nueva irreversibilidad no le cayó nada bien, fue el breve ademán del índice atravesando medio cuello de la otra rectora, gesto telegráfico que toda Venezuela captó y la mayoría celebró. Los resultados del 6D15 le produjeron al Oficialismo una especie de shock anafiláctico que los puso a desvariar por más de un mes. La imposibilidad de repetir el fraude al que estaban tan enfermizamente habituados produjo taquicardias, malestares de variada ubicación corporal, infartos en los planes a largo plazo que habían diseñado los que coreaban “hasta el dosmilsiempre”. La desorientación los llevó al extremo de escupir hacia su propio cénit, y el planeta fue desconcertado testigo del contradictorio espectáculo de una mayoría de diputados del quinquenio que finalizaba el 5 de enero del 2016, en la propia sede de la Asamblea Nacional que conformaban, ensamblando con un número indefinido de camaradas que se eligieron a sí mismos, una asamblea paralela, inconstitucional y arbitraria, denominada “comunal”. Atolondrada reacción con la cual, de manera absolutamente pueril e infructuosa, pretendieron desconocer la voluntad popular, y hacerle un bypass al Poder Legislativo recién electo por la inocultable mayoría del pueblo. Por supuesto que ni quienes perpetraron ese ritual sarnoso, pensaron que con esa caricatura iban a lograr algo positivo, pero de los malos perdedores se puede esperar cualquier conducta, incluso una patraña tan incivilizada, que -junto a las poco amables acusaciones de Traidores con las que se dirigieron a sus conmilitantes, sospechosos de haber votado en favor de la oposición y el cambio, y las nada democráticas amenazas de hacerles devolver los taxis y otras “ayudas”, que repartieron con la obvia intención de hipotecar sus conciencias y sus votos-, terminó de hundir la poca reputación que les quedaba,  luego de persistir por años en el combo de irresponsables excusas con las cuales se exoneraban de toda responsabilidad en el tremendo desastre que deliberadamente causaron, que desembocó en escasez y colas, moneda sucesivamente devaluada, con un caprichoso control de cambios múltiples, y debilitada por la descarada e ilegal impresión de dinero inorgánico, lo que condujo a la enorme pérdida del poder adquisitivo para la mayoría (salvo los consentidos de CADIVI-CENCOEX).

Todavía bajo los efectos del shock, sin asumir que ya no podían considerar a la sede de la AN su gallera particular, los dogmáticos camaradas del PSUV, ahora reducidos a 55 -abandonados por la salamandra, que funcionó esta vez en beneficio de la Oposición, como contrarrestando la permanente colaboración de los poderes serviles al ejecutivo-, pretendieron montar dos eventos partidistas en el hemiciclo de la AN, pero ninguno de esos dos intentos de mitin les dio el resultado que buscaban; El día de la instalación tuvieron que irse, ya que no lograron sacar de sus casillas a la mayoría opositora, que tomó posesión a pesar de los denodados esfuerzos de los diputados chavistas por demostrar que son insuperables gritando, interrumpiendo, hablando paja (casi siempre paja reseca, muy vieja, un ritornello a los 40 años de puntofijismo y las épocas en que no los dejaban ejercer sus derechos para atracar bancos, matar policías y soldados, secuestrar personas, un barquito por acá, un avión por acullá, ser guapos de barrio en comunidades campesinas, actividades sanas y constructivas, que no fueron bien valoradas por Betancourt y Leoni, dos locos de atar que combatieron a estos Hare Khrisna criollos, cuyo propósito era repartir flores y abrazos a escala rural y urbana). Elaboraron una burda maniobra con sus camaradas de la Sala Electoral, de nuevo buscando neutralizar a esta AN que dejó de ser eminentemente roja y prepotente. Con una grabación mostrenca (sin hierro ni autorización judicial, ni acreditación técnica de su contenido) y un curucuteo entre gallos y medianoche de cuadernos electorales, jurungue arbitrario emanado de sus respectivos forros, dictaminan a lo mero macho que hay que desproclamar a 4 diputados de Amazonas (ya proclamados por el CNE, ese mejjjmo que según ellos han reiterado por más de tres quinquenios, es infalible y blindado contra toda irregularidad) y anular las elecciones en esa vasta jurisdicción. De nuevo se equivocaron de pe a pa, pues los 3 diputados opositores electos en Amazonas solicitaron su desincorporación, con lo cual los 55 del oficialismo se quedaron con los crespos hechos o más bien con el CABELLO impresentable. Y el ardid para que la presentación de Memoria y Cuenta ocurriera como la toma de posesión del difunto, en enero del 2013, lejos del hemiciclo legislativo, cual fiesta patronal, no funcionó, y para colmo, luego de las tres horas de circunloquio cansón, refiriendo la tradicional tolvanera ruidosa, poca memoria y mucho cuento en casi nada relacionado con el año 2015, en torno al cual debió disertar quien okupa la presidencia (sin mostrar aún su partida de nacimiento y demostrar su real nacionalidad), el que sabe más por viejo que por diablo, aprovechó que, por primera vez en 17 años, un opositor era incluido en cadena nacional y en apenas media hora dio una clase magistral de cómo retratar la realidad y desmontar las cobas y atrocidades maquilladas del oficialismo. Como habría dicho Rómulo, “We have come back, again”.

Y no son solamente mentiras y adulteraciones graves de la Historia contemporánea y de la administración puntual del período 1999-2015, las faltas en que están involucrados los 55 que conforman la bancada roja, y los que fueron prepotente mayoría gerrymanderiada en la previa bancada chavista (2011-2016). Hay delitos por comisión y delitos por omisión, y desde el inicio de este anacrónico y destructivo régimen, se han cometido muchos delitos, de gravedad variable, algunos de lesa humanidad (esos no prescriben), y en todos los casos ha habido delincuentes por comisión (autores materiales e intelectuales) y por omisión (todos aquellos que pudiendo y debiendo intervenir, para impedir, para denunciar, para repudiar, para exigir investigación y Justicia, se han eximido de cumplir sus deberes, incluso siendo funcionarios con la obligación de indagar y contribuir a que la ley se imponga, que no prevalezca la impunidad). Por nombrar unos pocos casos; No ha habido la imprescindible Comisión de la Verdad, conformada por expertos objetivos, que garanticen idoneidad y sean confiables para todas las partes, para procesar la Masacre del 11 de abril del 2002, en la avenida Baralt de Caracas, en un espacio bajo el control de la Casa Militar, hecho criminal en el que fueron asesinadas 20 personas. Ni para investigar la represión brutal, por las protestas ante las sedes del CNE en cada estado, exigiendo revisar los Cuadernos, en abril del 2013, y de febrero a mayo del 2014, en todo el país, en las que participaron la GN, la Policía y colectivos armados. No se ha investigado a fondo, ni se ha dado información veraz a la Opinión Pública, en los casos de las muertes del Fiscal Ánderson, Otaiza, Aguilarte, Franklin Brito, William Lara, Robert Serra, Juan Carlos Sánchez, Antonio López Acosta, el proceso judicial seguido a Walid Makled (nada se supo desde su extradición de Colombia), los casos que involucran 150.000 toneladas de alimentos importados que se pudrieron, como otros dos casos de cientos de reses que habían sido adquiridas y se ahogaron durante su traslado a Venezuela. Tampoco se ha investigado la presunta asignación de 25.000 millones de dólares de CADIVI a empresas de maletín (pura fachada, no trajeron al país los productos por los cuales les asignaron esa enorme cantidad de divisas al menor costo). Las bancadas del oficialismo, jamás han indagado asuntos que envuelven malversación de fondos públicos: Plan Bolívar 2000, Gabarra Aban Pearl, fondos de la Caja de Ahorros de PDVSA, el contrato para la cedulación a cargo de una empresa cubana que a su vez subcontrató a una empresa mexicana por un tercio del monto, de cientos de millones de dólares en la contratación inicial, las adquisiciones de equipos a través de la empresa DERWICK, las pérdidas del Banco Industrial, y otras entidades del Estado, y contratistas particulares, que han aparecido involucrados en transacciones irregulares, otras triangulaciones con funcionarios cubanos de intermediarios. El contratista de PDVSA, Rincón,  que hoy está siendo juzgado en EEUU, al igual que dos venezolanos acusados de intentar narcotraficar en territorio estadounidense, portando pasaportes diplomáticos. Los casos de la valija diplomática y drogas en la embajada venezolana en Kenya, el embajador huyó, la encargada fue asesinada, el secretario fue detenido en Nairobi, pero acá nadie se interesó por averiguar, como tampoco se ha explicado suficientemente que de Maiquetía en un mismo avión salieran 1.320 kilos de cocaína en 32 maletas, sin ser detectadas (sí las vieron al llegar a París). Omisiones sobran en las actuaciones de los diputados del oficialismo (que delegaban en el ejecutivo hasta la función de legislar), y de los funcionarios a quienes compete iniciar las investigaciones sobre los casos reseñados y los que faltan por nombrar.  Esto es la verdadera emergencia nacional, a la que debe dar prioridad la AN, para homenajear al Libertador, en concordancia con su preocupación: “Moral y Luces son nuestras primeras necesidades”.-