Sofia Imber con Isaac Chocrón
Es el año 1998 y Sofía Imber Barú (1924-2017) está al teléfono en su casa, esperando la llegada del afamado dramaturgo, catedrático, escritor y traductor, Isaac Chocrón Serfaty (1930-2011). Es un encuentro preparatorio de la entrevista que se trasmitirá en su programa. Conversa con su hija Adriana Meneses Ïmber, también promotora cultural. Madre e hija están preocupadas por la segura reducción del presupuesto nacional para la cultura en 1999; otra baja en los precios del petróleo. Cuelga el teléfono y llama el Maestro José Antonio Abreu. La inigualable Sofía ironiza: a ti nadie te baja el presupuesto, tus orquestas son intocables.
¡Hemos iniciado bien la Navidad! Hemos disfrutado ver la obra teatral Los Influencers, en magistral interpretación de Julie Restifo y Javier Vidal en los agradables espacios del Trasnocho Cultural del Paseo Las Mercedes. Es un diálogo picaresco entre dos gigantes de la cultura venezolana. La obra hace un paseo por la Venezuela que se democratiza y se civiliza en el siglo XX, después de las guerras civiles y asonadas caudillistas y militaristas que azotaron el siglo XIX venezolano después de la Independencia.
Sofía (Julie) e Isaac (Javier) se sacan los trapitos al aire con mucha elegancia y humor mientras la conductora del programa radial La Venezuela posible prepara la entrevista. El fundador de la Compañía Nacional de Teatro se ha quejado de que le hayan pedido su currículo; pero de todas maneras lo trae, aunque la autora de Yo la intransigente ya se lo sabe de memoria; pero quiere auscultarlo hasta los nichos más recónditos de la siquis del también director de la Escuela de Artes de la UCV. Pocos conocen que el autor de la novela Pájaro de mar por tierra, alumno de colegio Nuestra Señora de la Consolación de Maracay, es nada menos que Licenciado en Artes de la Universidad de Siracusa, Magister en Relaciones Internacionales de la Universidad de Columbia y Doctor en Economía de la Universidad de Manchester.
La fundadora del Museo de Arte Contemporáneo esconde su ego con picardía; pero el escritor de Tres fechas claves del teatro venezolano no lo oculta para intimidarla. Ambos hacen alusiones picantes sobre personajes de la política, el empresariado y la cultura, mientras se toman varios tragos de buen whisky Buchanan de 12 años – aunque Isaac sólo bebe Dewars de ocho (8) – como los venezolanos de su generación (los escoceses de 12 años son un lujo de la Venezuela petrolera).
La hija de los inmigrantes Naúm Imber y Ana Barú, oriundos de Soroca, Moldavia, va entonando a Isaac para que cuente su vida y lo va logrando ante la reticencia inicial del autor de Alfabeto para analfabetos, cuyo padre sefardí fue figura comercial importante en Maracay y vecino del Benemérito general Juan Vicente Gómez, el “autócrata liberal” (Manuel Caballero dixit) que pacificó a Venezuela y saneó las finanzas públicas del país con ministros de la talla de Román Cárdenas, Gumersindo Torres, Pedro Manuel Arcaya y Esteban Gil Borges.
Los Influencers, escrita y dirigida por Javier Vidal, es también un tributo a la fecunda inmigración judía a Venezuela (y a todos los inmigrantes que han hecho raíz en nuestro país). En ella se recrea el gesto humanitario del presidente de la transición democrática, el general civilista Eleazar López Contreras, cuando autorizó la llegada de los barcos Caribia y Koeningstein a Puerto Cabello y La Guaira, en 1939, con un extenso grupo de hebreos que huía del terror nazi, luego de que varios gobiernos de países latinoamericanos y del Caribe no les permitieron desembarcar en América. Todos, más tarde, forjaron familias hacendosas y prosperaron en la Venezuela democrática.
La obra continuará sus funciones en enero próximo; no se la pierdan.
Reciban nuestros estimados lectores un cordial saludo navideño con nuestros augurios de paz, salud y bienestar en el 2022.
@lxgrisanti
El general gomero Eleazar López Contreras es una figura polémica en la Historia del siglo XX venezolano y cierto es que una de sus mejores decisiones fue admitir a los migrantes judíos que escapaban de la persecución nazi en Europa en los dos barcos que peregrinaron por varios puertos del continente hasta que el gobierno venezolano los aceptó poco antes de empezar la II Guerra Mundial. Fue un gesto humanitario, un acto de solidaridad y nos enorgullece como país, que ganó nuevos hijos. Mucho pesó en el animó del gobernante venezolano las enseñanzas de su tío el Padre Contreras, sacerdote católico y su principal figura paterna, quien le explicó que la discriminación contra el pueblo judío nació de la ignorancia y la manipulación desde el ya extinto Imperio Romano, porque Jesúcristo, la Virgen María, San José, Los Doce Apóstoles y el mismo Moisés eran judíos, y fue hace poco que un Papa rectificó y pidió perdón al pueblo judío por los siglos de estimular ése injusto odio esquizofrénico. Lamentablemente Venezuela solo pudo salvar a los emigrantes de esos dos barcos, quienes fueron rechazados por un mundo racista, injusto y manipulado por odios religiosos hasta que tocaron las puertas de Venezuela, desafortunadamente no se pudo salvar a más judíos del Holocausto que se desató contra ellos en Europa, ojalá hubiéramos podido salvarlos a todos. Ahora somos tierra de éxodos.