¿Sistema cambiario sin dólares?
El desgobierno de Maduro ha anunciado un “nuevo sistema cambiario”. El llamado «Dicom» o el «sistema cambiario de divisas complementarias». Y no hace falta ser un experto en estos temas para saber que es muy probable que el “Dicom” corra la misma suerte de la gran cantidad de «sistemas» antecesores, la sopa de letras… Una suerte fatal, porque fueron descontinuados ante el fracaso sucesivo y generalizado.
La razón es sencilla: la eficiencia y racionalidad de un sistema cambiario nunca es una isla dentro del panorama de la economía, sino una parte vital e imbricada a tal panorama. Si la «política» fiscal, o la monetaria, o la comercial, o la petrolera, son mezcolanzas de improvisación, demagogia y corrupción, entonces no hay sistema cambiario que valga o que se sostenga.
Tal cual lo ocurrido en Venezuela en estos largos años, incluso con chorros de petrodólares. Pero si encima ya quedan muy pocas divisas, entre otras razones porque han sido depredados 250 mil millones de dólares en estafas cambiaras, según las estimaciones de varios exministros del predecesor y del sucesor, entonces uno puede imaginarse el precario destino del anunciado “sistema cambiario”.
El ministro de la economía Miguel Pérez Abad ha declarado que el Dicom «pulverizará» al dólar paralelo… Hasta ahora ha sido lo contrario. Ha seguido subiendo y con él ha seguido bajando la economía. El Dicom podría funcionar en un contexto de consistencia y confianza en las estrategias y medidas económico-sociales del Estado. Pero ese contexto es una quimera en la realidad presente del poder.
No descarto que Pérez Abad tenga cierta conciencia de la gravedad de la crisis y de la necesidad de enfrentarla, pero sí descarto que en ello sea acompañado por Maduro y por el núcleo de su entorno. De pronto acá o allá se toman algunas medidas, pero todo eso es absolutamente insuficiente ante el abismo de la crisis. De hecho, tales medidas inconexas terminan por agrandar los problemas porque ponen de manifiesto, una vez más, la carencia de un plan coordinado y consistente.
Hasta el cansancio se ha repetido que el obstáculo número uno para poder empezar a salir de la mega-crisis, es el desgobierno de Maduro. Si éste continua, no hay sistema de divisas que valga, llámese como se le quiera llamar, ni con dólares ni mucho menos sin dólares. Si ese obstáculo no se vence, y pronto, todas las aspiraciones de cambio se pueden quedar en palabras. Pero la crisis no, esa se hace más gravosa día a día.
