Se requiere un gobierno de emergencia nacional
Más allá de quiénes tienen la culpa, y quiénes la razón, resulta indispensable la constitución de un gobierno de emergencia nacional, que de manera decidida y sin telarañas ideológicas acometa la ciclópea tarea de corregir todo aquello que ha conducido a Venezuela a la peor crisis de su historia republicana.
No hay un solo sector en la vida nacional que no esté contaminado por la incapacidad, impericia y corrupción de los órganos del Estado encargados de velar -o incluso de dirigir- las políticas necesarias para lograr un crecimiento equilibrado y armónico de nuestra nación
Aquí no hay varita mágica que pueda resolver la crisis económica, política, social,humanitaria,
Toda crisis tiene solución, pero para alcanzarla se requiere tomar medidas que, en el corto plazo, pueden ser muy duras y que en un país tan sufrido como lo es el nuestro hoy, difícilmente sean entendidas y aceptadas por la población si lo hace un grupo solo, por importante y poderoso que este pueda ser.
Venezuela está hoy como Europa al concluir la II Guerra Mundial, prácticamente en el suelo y, sin embargo, los diversos grupos políticos en los diferentes países entendieron que sin gobiernos de unidad nacional era prácticamente imposible adoptar las medidas necesarias para la reconstrucción de esos países, y por supuesto sin la ayuda externa para lograrlo, como el llamado Plan Marshall.
Mientas que la clase política, actualmente en el poder, no entienda que no hay otro camino que este, la situación se irá degradando aún más y el proceso de reconstrucción se hará mucho más difícil y largo y los costos sociales inconmensurables.
De persistir el gobierno en el estéril enfrentamiento con la Asamblea, que en el fondo es también con la mayoría del pueblo venezolano, el desenlace puede ser trágico y nefasto para la recuperación del país y para el restablecimiento de la democracia en Venezuela.