¿Se está gestando el Magnicidio de Donald Trump?
El actual sistema dominante o establishment estadounidense utilizaría la dictadura invisible del consumismo compulsivo de bienes materiales para anular los ideales del individuo primigenio y transformarlo en un ser acrítico, miedoso y conformista que pasará a engrosar ineludiblemente las filas de una sociedad homogénea, uniforme y fácilmente manipulable mediante las técnicas de manipulación de masas.
Dicho sistema político se sustentaría en la sucesiva alternancia en el Poder del Partido Demócrata y del Republicano, ambos fagocitados por el lobby judío. Sin embargo, con el inesperado triunfo de Donald Trump en las Presidenciales de EE.UU, asistimos a la irrupción del llamado “escenario teleonómico” en contraposición al ”escenario teleológico” actualmente vigente y que vendrá marcado por dosis extremas de volatilidad.
¿Magnicidio de Trump?
Los indicios de senilidad de Biden, la crisis del fentanilo, la carestía de la vida y el incremento de la inseguridad ciudadana habrían hundido la popularidad de Biden hasta mínimos históricos del 38%, lo que facilitaría el retorno triunfal de Donald Trump en las presidenciales de noviembre, candidato que según una encuesta de CBS News y YouGov, contaría con el apoyo del 65% de los votantes republicanos.
Con Trump asistiremos al finiquito de la Unipolaridad de Estados Unidos y de su papel de gendarme mundial y su sustitución por la nueva doctrina de la Multipolaridad o Geopolítica Inter-Pares, formado por la Troika EEUU, China y Rusia (G3),
Una posible victoria de Trump en Noviembre representaría pues el ocaso de la estrategia atlantista de Biden y Soros empecinados en defenestrar a Putin del poder así como la firma de un acuerdo de Paz en Ucrania y el retorno a la Doctrina de la Coexistencia Pacífica con Rusia. Ello supondría la entronización del G-3 (EEUU, Rusia y China) como «primus inter pares» en la gobernanza mundial, quedando de paso la UE, Japón, India y Brasil como convidados de piedra en el nuevo escenario geopolítico.
Así, Donald Trump aseguró en sus redes sociales que «nunca hemos estado tan cerca de la III Guerra Mundial» y que debe haber un «compromiso total para desmantelar el grupo de poder neoconservador globalista responsable de arrastrar al mundo a guerras interminables». Asimismo, en un discurso pronunciado en la Conferencia de Acción Política Conservadora (CPAC), el futurible candidato republicano afirmó : «Soy el único candidato que puede hacer esta promesa: evitaré la Tercera Guerra Mundial», al tiempo que denunció la «excesiva cantidad de armamento que circula actualmente en el mundo», lo que estaría anticipando el retorno de la Doctrina Aislacionista de EEUU.
Sin embargo, el aislacionismo trumpiano sería un misil en la línea de flotación del complejo militar-industrial que tiene perfilado para el próximo quinquenio la recuperación del papel de EEUU como gendarme mundial mediante un incremento extraordinario de las intervenciones militares estadounidenses en el exterior para recuperar la Unipolaridad en el tablero geopolítico global.Así, tras la invasión de Gaza por Israel, EEUU e Israel intentarán la desestabilización del Líbano e Irán por métodos expeditivos, lo que se traduciría en el inicio de un gran conflicto regional que marcará el devenir de la zona en los próximos años.
Dicho conflicto podría involucrar a las tres superpotencias (EEUU, China y Rusia) contando como colabores necesarios a las potencias regionales (Israel, Siria, Egipto, Jordania, Irak, Arabia Saudí e Irán) y abarcaría el espacio geográfico que se extiende desde el arco mediterráneo (Israel, Siria y Líbano) hasta Yemen y Somalia con el objetivo confeso de diseñar la cartografía del Nuevo Oriente Medio favorable a los intereses geopolíticos de EE.UU., Gran Bretaña e Israel.
El aislacionismo de Trump chocaría además frontalmente con el sueño obsesivo de los globalistas de Soros y de la Open Society Foundation (OSF) por conseguir el sometimiento de Rusia, pues Rusia sería para George Soros» la ballena blanca que lleva décadas intentando cazar».En consecuencia, en el supuesto de fracasar la actual ofensiva judicial contra Trump, no sería descartable la gestación de una trama exógena de los globalistas para neutralizarlo por métodos expeditivos (Magnicidio) e impedir la utopía de la Coexistencia Pacífica entre EEUU y Rusia.
Dicho complot tendría la paternidad de la Cuarta Rama del Gobierno, agentes patógenos de naturaleza totalitaria y devenidos en Estado paralelo y verdadero poder en la sombra que estaría fagocitada por el “Club de las Islas” de George Soros quienes se habrían conjurado contra un Trump partidario de la Geopolítica Primus InterPares, con el objetivo confeso de neutralizarlo y lograr que EEUU vuelva a la senda de las seudodemocracias tuteladas por el verdadero Poder en la sombra (Cuarta Rama del Gobierno) y reestablecer la Unipolaridad estadounidense en el tablero geopolítico global.