Se abre una oportunidad de democracia para Cuba
Fiel a mis principios, creencias religiosas y valores humanos, de preferir luchar positivamente en favor de lograr algo, en lugar de hacerlo negativamente en contra de algo; en relación a la anunciada muerte del ex dictador cubano, Fidel Castro, no voy a celebrar por su muerte. Voy a celebrar positivamente por el pueblo cubano, al cual se le abre una pequeña oportunidad de lograr sus libertades plenas, las cuales les fueron confiscadas por 60 años o más, por el comunismo impuesto en Cuba, gracias a la terquedad e insensibilidad de los hermanos Castro.
Realmente ignoro si este acontecimiento pudiera abrir las puertas a una nueva Cuba democrática y verdaderamente libre. Pero la alegría y algarabía que se ha generado alrededor del mundo por este acontecimiento, me hacen presentir que esta sinergia que observo de clamor de libertades y justicia para Cuba, pudieran impulsar a la administración actual de esa bella isla a permitir una apertura democrática a su paciente población, so pena de arriesgarse a perder el control político de la isla, con una probable contra revolución democrática.
Solo Cuba en alto grado, seguida de Chile, y ahora Venezuela, son los únicos países latinoamericanos que han coqueteado seriamente con la ideología comunista, para mal de sus economías de sus libertades. En otros países latinoamericanos (Bolivia, Nicaragua y Colombia) también lo intento y fracasó. Esa realidad histórica de pretender ““comunizar”” a Latinoamérica, como lo intentó Fidel Castro, solo logró que estos países secuestrados por el comunismo, fracasaran económicamente, logrando miseria y atraso en sus poblaciones.
En Chile, el intento de imponer un sistema político comunista y un sistema económico socialista (estatista), produjo la imposición de una cruel dictadura militar por casi 20 años. Hoy día, Chile es un país de los más evolucionados económicamente, tecnológica y culturalmente, gracias a que abrazó finalmente a la democracia y al sistema económico de libre mercado. Cuba ha vivido por varias décadas en situación económicamente precaria gracias al sistema económico socialista. Cuando su economía colapsaba a finales del siglo XX, la revolución chavista en Venezuela la rescató y salvó del colapso.
Hoy día, el experimento del chavismo de pretender “comunizar” al país, fracasó y fue una torpeza tan grande. La enorme tragedia social, económica y moral que hoy vive el pueblo venezolano, ha demostrado al mundo, que ese modelo político comunista y económico socialista es inviable en Latinoamérica y en el mundo. La muerte de Fidel Castro no me alegra, pero me entra un fresquito, el saber que, al pueblo cubano, se le abre una pequeña, pero hermosa ventana, de conquistar sus libertades. El pueblo venezolano está bastante claro en su lucha en favor de la democracia perdida. Estamos en eso, las esperanzas son absolutas. Solo es cuestión de algo más de tiempo, ver derrumbarse a ese invento chavista.
