Reprobatorio consensuado
Isaías A. Márquez Díaz
Ante la pifia y/o deriva democrática que promueve el régimen de Maduro, proveniente de su antecesor, “supremo y eterno comandante”, reforzada y declarada, hoy por hoy, mediante adefesios jurídicos, tal y como la aberración de ordenar al TSJ, servil a Maduro, que la ANC espúrea y no facultada para tal acción, levantase la inmunidad a unos siete diputados opositores,Obviando, además, las disposiciones del Art 200 CRBV, referentes a ese fuero, el Consejo Permanente de la OEA en sesión extraordinaria a objeto de abordar semejante injusticia en contra del parlamento constituido, legítimamente, a través del voto popular, condenó la incoación de allanamiento a dicha norma constitucional, ejecutada por la asamblea írrita y sumisa al ejecutivo ilegítimo.
Y, solicitó la “liberación inmediata” del diputado Edgar Zambrano ya que tal detención junto con la suspensión de fuero parlamentario constituye un agravio al estado de derecho y separación de poderes, irreales, hoy día, puesto que el poder actúa bajo los arranques del usurpador presidencial e intereses foráneos obvios en contra de la nación venezolana, ante la mirada atónita de aus habitantes y comunidades, quienes aspiran a una reprivatización que conlleve la reorientación y productividad del aparato económico en términos de planificación programada con rentabilidad sobre capital invertido (ROIC, por sus siglas en inglés).
Paralelamente, el presidente encargado Juan Guaidó ha solicitado de la Unión Europea más sanciones a fin de forzar la salida de Maduro, quien con todo caradurismo y sarcasmo pretende proseguir en desbandada presidencial.
Y, ya sin él, nos reinsertemos, prósperamente, en el marco internacional como país con las mayores reservas y de producción petrolera, miembro fundador OPEP.