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Repercusiones del viaje de Pence en América Latina
El viaje del Vicepresidente de los Estados Unidos Mike Pence en su recorrido por Bogotá, Buenos Aires, Santiago y Panamá fijó en cada una de las capitales, la posición de su Gobierno en relación a Venezuela, cuyos alcances expuso también en su reunión con los venezolanos en la Iglesia Nuestra Señora de Guadalupe. Estuvo acompañado en Miami por parlamentarios de gobierno y oposición y por el Gobernador del Estado de Florida, con lo que quiso resaltar que se trata de una posición de Estado que va mas allá de la sola posición manifestada por el Presidente Trump. Ello es el reflejo de la reiterada indignación manifestada no solo por los Estados Unidos sino también por los principales Gobiernos del Hemisferio y de Europa, preocupados con la hostil posición de una dictadura que se niega a escuchar las reiteradas advertencias de frenar las acciones de una fraudulenta Asamblea Nacional Constituyente monocolor que irrumpe con poderes inquisitoriales ilimitados; con el aumento del número de presos políticos cuyos derechos humanos son violentados; con el aumento de las persecuciones a parlamentarios, alcaldes, empresarios, jóvenes, magistrados y Fiscales (encabezados por la Fiscal General de la Republica); y con el drama del éxodo de un numero de venezolanos –cada vez mayor- que buscan refugio en otros países, acosados por el hambre, el desabastecimiento, la falta de medicinas y sobre todo, de esperanzas.
En su recorrido latinoamericano desestimó que “la opción militar signifique una “intervención militar”, hecho que confirmaron tanto el Jefe del Comando Sur Almirante Kurt Tidd al afirmar que la mejor solución para Venezuela es la “opción diplomática” unida a una “solución regional para un problema regional” A su vez McMaster, Asesor de Seguridad Nacional de la Casa Blanca señaló “No prevemos una acción militar de Estados Unidos en Venezuela”.
Pero esas aclaratorias caen ante los oídos sordos de Maduro pues se siente inclinado a repetir la misma cantaleta de la “invasión militar yankee” que se repite hace mas de una década como resumí en un artículo anterior “El Pastorcillo Rojo y el Lobo Trump” recordando el símil de la fabula del pastorcillo mentiroso que aterrorizaba a los pobladores con el grito “Allí viene el Lobo” que nunca llegaba. La movilización de más de 1,000.000 de militares y militantes dispuestos a “arriesgar su vida” ante la inminente invasión no deja de ser otra fabula que solo busca exacerbar el nacionalismo primitivo.
La “opción militar” no es sinónimo de intervención como lo demostró la VII Conferencia de Defensa Sudamericana” que recoge nuevamente la agenda democrática dejada de lado por presiones del ALBA, cuando era mayoría, a lo que se suma la preocupación en temas relacionados con las facilidades dadas al terrorismo, al narcotráfico, a otros delitos transnacionales unido al drama social, económico y humano producido por millares de refugiados que cruzan las fronteras.
Pence refirió que su país optaba por una alternativa regional al adherirse a la Declaración de Lima, pero habló también del compromiso por el “Progreso y la Democracia”, con lo que retoma la idea que tanto motivó la propuesta de John Kennedy de una “Alianza para el Progreso”, como modelo Hemisférico que hoy recoge los principios consagrados en la “Carta Democrática Interamericana”.
