Régimen chavista y ayuda humanitaria
Eduardo Soto Álvarez
Humanitarismo, es la capacidad de sentir afecto, comprensión y solidaridad por las demás personas. Ayuda humanitaria es una forma de solidaridad destinada a pueblos que han sufrido una crisis, situación de emergencia caracterizada por necesidades masivas de auxilio, cuya denegación provocaría una catástrofe.
Me he permitido hacer esta referencia teórica, pues explica el motivo que impulsa al capo mayor y a la cúpula chavistoide, a oponerse a la ayuda humanitaria, pues el concepto mismo de humanitarismo, es refractario a su forma de ser, como lo han demostrado durante veinte años, sin importar que se trate de su propio pueblo, que han arruinado y obligado a huir por millones.
Tal falta de sensibilidad se profundiza, por el temor que genera la conciencia de su culpabilidad y porque abroquelados en el poder, nunca han sentido las necesidades que acosan a los venezolanos y se niegan a aceptar que puedan ser satisfechas por otra vía, que no implique sumisión a los designios del régimen.
Solicitar ayuda humanitaria, es una actitud muy distinta a la de mendigar, que es solicitar importunadamente un favor de alguien hasta con humillación, como se ha visto hacer al capo mayor frente al imperio, buscando el menor gesto de condescendencia, para magnificarlo y transmutarlo en señal de reconocimiento.
La conducta del régimen y sus retorcidas interpretaciones, tratan de desvirtuar el contenido de nobleza, intrínseco a la ayuda humanitaria; como ya lo ha hecho con el mecanismo del diálogo, que manipula hasta trastocarlo en instrumento para prolongar la tiranía y para el cual tienen la desfachatez de invocar de nuevo protección del Sumo Pontífice, quien seguramente habrá ya escarmentado.
No se puede descartar que el régimen desesperado, pueda recurrir al peligroso expediente de crear un incidente internacional, que facilite su papel de víctima y, por esa vía, intentar remontar la adversa coyuntura. Una actitud de tal naturaleza, terminaría de configurar sus características de régimen criminoso, estorboso y nocivo para todos, cuya persistencia compromete la paz y la seguridad internacionales.