Reemprender el viaje
Américo Dario Gollo Chávez
Caminante, son tus huellas /el camino y nada más;
Caminante, no hay camino, /se hace camino al andar.
Al andar se hace el camino, /y al volver la vista atrás
se ve la senda que nunca/se ha de volver a pisar.
Permítanme los amigos del Frente Amplio Venezuela Libre, pedirles que dediquen una reunión especial para, antes de intentar reemprender la necesaria salida de este infierno, que espero no sea el modelado por Dante, lean con sumo cuidado este recurrido poema de Machaco, tantas veces coreado, cantado, repetido y tantas veces repetido y oído sin más. La genialidad de los poetas y este es un genio de verdad, tiene el mérito de precisar cuánto hace bien el hombre y descubrir cuanto mal ha hecho. A los trágicos griegos no les hizo falta Freud, pero éste sin aquellos apenas sería una sombra. Dostoievski, Kafka son más sabios que el mas riguroso de los psiquiatras, psicólogos y los psicoanalistas que han de refugiarse en ellos para medio poder acercarse a lo humano. El tractatus hominis más perfecto de esta América nuestra está en Cien Años de Soledad. Y el Réquiem de Mozart es el más sublime que todos los textos humanos que Dios jamás oyó. Si Dios no se molesta, el Réquiem es el mas divino de los textos humanos o el mas humano de los textos divinos.
Pues bien, ahí está el infierno, aquí está el régimen, una tiranía con prácticas inquisidores y nazis, ejercidas por hunos, bárbaros, montada en un vacío inmenso. Las prácticas de la inquisición fueron orquestadas en nombre de dios y un tanto para salvarlo, las nazis sobre, entre tantas cosas, la concepción de un ser superior a quien corresponde la destrucción de lo imperfecto. E inventaron, en ambos casos, razones para cada acción inhumana, vil, criminal en nombre de sus fines y emplearon todos los medios de monstruosidad indescriptible para lograrlo. Esta tiranía no tiene en donde justificase, de quien recostarse, si ello fuese posible, e inventó a un pobre y pernicioso, perverso y estúpido dios, el comande eterno y unos ejecutores, verdugos, que como él hacen de la muerte un medio necesario para mantenerse en el poder y del silencio un espacio único para conservarlo. Pero, como todo infierno, sus amos, sus satanes viven la dolce vita: mujeres, hombres, gay, dólares a granel y sin medida, alimentos, bebidas, capaces de satisfacer a cada Gargantúa que cada uno de ellos es y placeres, en aquelarres, orgias, y debajo de ellos el resto en el infierno. Usted, lector, yo y todos los demás que no son ellos.
Aquí estamos, hoy se tiene que mirar hacia atrás. Obligados estamos todos quienes hemos puesto nuestro empeño en derrotar la tiranía. En primer término, por su responsabilidad política a los capitanes de la MUD; pero, ello nos exime de responsabilidad a las Iglesias y especial a la católica, a Fedecámaras, Rectores y universidades, sociedad civil, estudiantes, trabajadores… y los escribidores, entre quienes me siento, “porque estoy en mi elemento y ahí valgo por lo que soy” y al mirarnos, asumir en profundidad, la conclusión es que no se ha avanzado. Que hemos sido derrotados. Que giramos en un mismo punto, que nuestros éxitos no los hemos podido preservar y muy menos adelantar. Que se está detrás y el régimen, la tiranía se impone, no exactamente porque es fuerte, que lo es mucho, sino porque la oposición, en su amplio universo, somos débiles, carecemos de fuerza, de ideas y transparencia para preservar lo que hubimos bien y limar, cuando menos, las garras del poder.
¿Dónde han estado esos errores? La de los partidos, grandes y chicos que formaron la MUD, en que tuvieron más agallas que garra. Porque la ambición burocrática, clientelar, para el reparto del poder, estuvo siempre por encima de la ética política. Por la confusión que hacía idénticos a cada grupo sin precisar la responsabilidad según la particularidad de cada uno. Por irse “acrisolando” la razón/fuerza del caudillo, del jefe, por encima de la participación democrática. Por la imposición de su visión (su “verdad”) a la consciencia crítica y a la voz del ciudadano. Por imponer el cogollo por encima de la sociedad. Y en ese mundo, muchos de esos líderes se creen Messi o Rolando, solo que, sin pies, pero con patas. Narcisos con pánico de verse en el límpido espejo de las aguas.
Con Fedecámaras, las Iglesias, las universidades… nadie podría dudar del ejemplar rol que ha jugado la Iglesia de Roma, pero la razón ética, jurídica, la legitimidad de esa conducta y discurso de la Iglesia no ha sido asimilado por la feligresía, por el pueblo religioso, que oye pero que no se motiva para la actuación comprometida. Fedecámaras no ha podido ni siquiera zafarse de la culpa del hambre, inflación, escasez, que la tiranía le traslada. La universidad autónoma rumia de sus propias vísceras y pace honda y lironda en el silencio de espaldas a su función rectora a la que está obligada. Los estudiantes, sus actos llenos de sueños, pero, inevitablemente, discontinuos. De mí, no lo dudo, no puedo esconder mi propio fracaso en mi intento constante de que la alta dirigencia política me escuchara, tampoco se si mis lectores se convencen de la verdad posible de mis textos o corrigen sus yerros. Creo que pudiera no ser por soberbia y megalomanía de esos “lideres” sino cosas propias de mi estatus, lejos del poder y un tanto marginal entre los sabios.
Pues bien, mirar hacia tras no como flagelo sino para buscar la salida a nuestros propios errores. Eso es imprescindible. Mas esto no requiere de meses sino decisión y la voluntad para la acción. Ha de dejar resueltos los problemas de organización, modos de trabajo, responsabilidades, evaluación, etc., modelos y métodos de acción…la cuestión de la estrategia y las táctica ad hoc. Esto es necesario, pero es aún de mayor relevancia la consolidación de un discurso único, en donde se deslinde, se defina, se determine qué se quiere. No se trata de un proyecto o programa de gobierno a futuro sino, de mayor relevancia, un discurso que diferencie radicalmente la oposición de la tiranía. Democracia/Dictadura. Libertad/terrorismo. Ley/arbitrariedad. Soberanía nacional/ sumisión cubana. Descentralización/ centralismo. Ética/ Perversión. Familia/ Orfandad. El proyecto económico, su programa ya está elaborado con gran racionalidad, cualidad científica, tecnológica. Es el programa hecho para la candidatura presidencial de Capriles. Un discurso que demuestra inequívoco quien es el responsable de esta tragedia.
Pero una premisa ha de guiar la praxis política: No subestimar ni sobrestimar al enemigo. Lo subestiman quienes sólo ven en sus más “eminentes” amos unos energúmenos analfabetos. Por tanto, que sus propios defectos, limites, los han llevado a estos resultados: el asalto a la razón y la destrucción del país. Y los sobrestiman quienes lo ven todo poderoso. Todo está en sus manos. Estos nos llevan a abulia total, los primeros a la espera de su autodestrucción. La verdad es que estamos bajo el dominio de un régimen, de esta irania, que “todo el mal lo hace perfectamente bien” y todo bien” lo hace perfectamente mal”. (Esta sentencia no es mía pero no recuerdo a su autor) Este régimen sabe perfectamente bien lo que hace, está perfectamente planificado. La conformación de una sociedad abúlica, ataráxica, que logra ser feliz en el disfrute de su miseria. Cread una sociedad de ignorantes y tendréis esclavos. Cread una sociedad pauperizada y mantendréis la esperanza con el CLAP. Trabajo perfectamente planificado hasta en detalles. Permítame, lector, un ejemplo tragicómico. La emigración en masa es una de las mayaros y mejores obras y éxitos de esta tiranía. En efecto descuartiza, destruye la unidad de la familia, lo cual es un crimen de lesa humanidad y destruye la pertinencia cultural, espiritual de todo el país. Lesa patria. Va más lejos la hazaña, quien emigra, pero deja pedazos en su tierra, procura socorrerla si amor queda. Huyeron porque no tenían oportunidades humanas de calidad de vida, no por razones políticas, quien tiene razones políticas se queda. Tres éxitos de la tiranía, disminuye sus enemigos internos y apacigua a los familiares que aquí permanecen y disfruta de las mesadas y remesas que envían, mucho más que los propios receptores, convertidos en compradores unas veces holgados y si pocos con poco, son dólares, que aumentan los negocios.
Desde luego, es imprescindible, necesario, recocer con suma atención, que la tiranía tiene en el pueblo llano mucha gente, que viven la misma situación y padecen de los males comunes, pero asumen sus padecimientos como sacrificios, inmolación, necesarios en la transición para alcázar la felicidad y fortalecen la tiranía como la vía para llegar a ella. Prejuzgar que los unen sólo las misiones, las dádivas, la impunidad, el desorden, el caos, tiene mucho de verdad, pero es mucho más la piel de la verdad que cuanto queda dentro. Para ellos la dicotomía democracia/dictadura, libertad/sumisión carece de sentido. Su verdadera conducta está modela por el odio, la envidia, la rabia, que son vectores de la unión en común y a la par, el dinamo que impulsa la destrucción del otro, que ha sido modelado como el responsable de la miseria en la cual se sobrevive. Eso debe deslindarse para poder desarrollar niveles necesarios de consciencia crítica que les permita salir de tan macabra situación. Pero, de no menor significación e importancia, para evitar que los integrantes de la inmensa mayoría del pueblo llano, asuma la misma actitud, la misma conducta y se delegue en el Otro la responsabilidad que es de su competencia. Y sea la venganza modo de estimular la lucha.
Llegar a los de abajo contaminados por el chavismo o los que lo niegan, a los militares, a colegios profesionales, etc. es una tarea urgente como urgente e inmediato es el diseño político de un discurso transparente y las actividades concretas que se deben adelantar para devolver la fa a la población en la lucha por la democracia, la ciudadanía, la alimentación, la seguridad, la comida, la vida. Y el fundamento de ese discurso y acción posible tiene que organizarse y fundamentarse en la cualidad del ser humano libre, de su ser ciudadano con capacidad de decisión y voluntad de acción. Uno de los modos bien pudiera ser, el trabajo apostólico para, la verdad en la mano, el ser social común, adquiera consciencia de la realidad y a partir de allí, desde su mismidad, asuma su responsabilidad. Es largo el trayecto y lleva tiempo, pero esta tarea no impide otras acciones culturales, macro políticas, etc., que en convergencia hagan menos largo el proceso de superación de la tiranía.
Quienes deben ejecutar, profundizar esta área, la respuesta es simple: TODOS. Y el único, pero, es la asunción de la responsabilidad que a cada uno compete según la particularidad de cada institución. Y según uno es. Universidades, profesionales, artistas, sindicatos, maestros… estudiantes… habremos logrado hacer más corto el camino porque se sabe hacia donde se va.