¿Qué es el coronavirus?
No soy yo quien pueda decir a mis lectores que es. Deduzco que corona es el nombre y virus el apellido. Llevando ese apellido se trata de un microbio capaz de transmitir una enfermedad; y me atrevo a aventurar, que el nombre corona, es porque se muestra capaz de coronar, es decir, alcanza el objetivo que en general pretenden las enfermedades, causar la muerte.
Por ser nuevo no tenemos la vacuna o el antídoto que nos proteja en caso de contagio. Desde luego se adelantan, por quienes poseen la ciencia, investigaciones para producir el antídoto, la vacuna. Mi magro conocimiento de la vacuna se limita a una viejísima lección en la cual al virus transmisor se le debilita a tal punto que no pueda causar la muerte, y entonces se inocula a la gente por medio de la vacuna y el cuerpo del vacunado reacciona como si se tratara de un virus peso completo; y claro lo derrota y se hace inmune.
Nuestro chofer, no lo digo porque haya manejado metrobuses, sino porque ya hoy incorporado al español lo que antes fuera un galicismo, todo el mundo entiende que chofer es no sólo quien conduce un vehículo, sino como dirían poetas un tanto ramplones “la nave de la república”; y desde luego esa función aunque sea usurpándola la sigue ejecutando Maduro, el usurpador.
Nuestro chofer, repito, se ha aventurado a decir que “puede ser una cepa creada para una guerra biológica contra China” y yo debo advertir dos cosas: 1) no me consta que efectivamente lo haya dicho y 2) la primera noticia que se produjo sobre el tema fue la aparición del bicho en la China, por lo que a menos que el usurpador cuente con informaciones ciertas para lanzar su dicho, no parece verosímil. Yo creo que no sería necesario para “el imperio” una guerra biológica contra China, si antes de la guerra ya puede producir los virus no en Montana, ni Arizona o Nebraska sino en la propia China.
Por otra parte lo que sí me parece el colmo del dislate por parte del usurpador, el chófer o Maduro (como ustedes lectores lo quieran llamar) es que haya designado para la tarea de hacerle frente en Venezuela a la posible epidemia nada menos que a Delcy. Cuyo mérito, de entrar por una ventana adonde no había sido invitada, fue sobre pasada con su aterrizaje en Madrid donde le tenían prohibido entrar, pero de ahí a ser la capitana para el combate dela epidemia hay un trecho largo. Convengo que está bien que quiera darle ánimo a su vice presidenta, pero caramba, lo pudo hacer por carambola, nombrando para la tarea a su hermano Jorge, que al menos es médico. Un chismoso, que nunca faltan en estas lides me dijo y me juró, que lo de nombrar a Delcy se lo sugirió Diosdado.
