¡Qué baje el petróleo!
Entre las pocas cosas que compartimos se encuentra el deseo de que suban los precios del petróleo. Pero este deseo encierra algo de lo que no estamos orgullosos: que seguimos dependiendo de la exportación de un solo producto para mover la economía porque “no hemos sembrado el petróleo”. Si J.A.Cova, en su Historia y Geografía de Venezuela, decía que “los indígenas vivían de la caza, la pesca y la recolección”, da vergüenza seguir viviendo de recoger algo: el petróleo; con el agravante de que ni siquiera esperamos que suba su producción sino bajarla para manipular los precios.
Nuestra escasa producción y pobreza se explican por la insuficiente inversión privada y ésta se debe a que nuestros gobiernos han sido más autoritarios que democráticos. El autoritarismo se define por la implantación de reglas de juego, bien inconsultas o violadas impunemente, por el poderoso. La inseguridad en las reglas de juego destruye la confianza y, sin ésta, crece la percepción de riesgo; por lo que evitamos inversiones productivas de largo plazo y, más bien, especulamos y recolectamos vínculos para recibir del reparto que hace el poderoso.
Invertiremos más cuando seamos democráticos: cuando las reglas las acordemos y respetemos todos. Pero, eso sólo va a ocurrir si nos necesitamos unos a otros para producir más y sacarnos de la pobreza. Por ello el gobierno está promoviendo las exportaciones privadas. Pero, si el gobierno “soluciona esto” con aumentos de los precios petroleros, seguirá siendo autoritario al tener más para repartir y, por ende, más poder para dominarnos.
El autoritarismo antecede al petróleo, pero el colmo es que éste ha sido utilizado más para concentrar el poder que para enriquecernos. Esta fórmula se agravó con el cambio de la política OPEP en 1973. Precisamente, CAP I magnificó este disparate, mientras que CAP II trató de revertirlo; pero le costó la vida política en manos de sus compañeros porque les estaba echando a perder el “negocio”. Hoy nadie lo reivindica, menos aún la Revolución; y así no saldremos del hoyo. ¡Que baje el precio del petróleo a ver si aprendemos jugar en equipo!
@jagilyepes