Psuv, Mud y Tío Conejo…
Muy acorde con nuestra superflua cultura política, no de ahora sino de siempre, los venezolanos seguimos pastorilmente distrayéndonos de lo realmente importante y transcendental para el país. Esta vez la distracción es una presunta “Guerra Económica” denunciada por el gobierno y una supuesta “Transición” usufructuada por personeros de la Mud, cuando ambos sectores deberían estar atentos, avocados con empeñoso énfasis a los temas reales que afectan al pueblo como la inseguridad, escasez e inflación. No se oye, ni se lee, ni se ve que en algún área, sector o región de Venezuela se esté trabajando con esfuerzos comunes para solucionar las gravísimas dificultades productivas, educativas o de salud, entre otras.
Así mismo, el venezolano pueblo hoy más que nunca vive sumergido en su día a día, tratando de resolver sus crecientes problemas personales, familiares y, muy lamentablemente, en extremo pendiente del entretenimiento político del día, de la semana, del mes. Sin importar el bando por el cual se sienta simpatía gobierno y oposición viven tras bombas de humo, de shows, de cuentos de caminos, a fin de ocultar sus deficiencias, sus errores, excusar sus rotundos fracasos… lo indignante es que el pueblo sigue mordiendo el anzuelo a placer de estos.
He allí la explicación del que se haya ido el boom petrolero más prolongado y generoso de la historia y Venezuela se encuentre peor que cando comenzó; más endeudada, más petróleodependiente, con exiguas reservas internacionales y servicios públicos moribundos. He allí la explicación más racional e ilustrada que el problema no son los gobernantes ¡nunca lo han sido! el problema histórico de Venezuela es una población idiotizada por sus gobernantes (y líderes políticos en general) una población sumisa a los designios, a las órdenes de estos.
Los venezolanos nunca hemos ejercido el rol que tiene el pueblo en democracia, nunca hemos sido exigentes, implacables con quienes nos dirigen, cuando ese es el principal secreto de la democracia “gobernantes temerosos de sus pueblos”. Al revés, tristemente observamos exactamente lo contrario, el pueblo venezolano es quien teme a sus gobernantes, los idólatra, los veneran, los exaltan, atribuyéndoles dotes mesiánicos ¿Cómo puede un país progresar con semejante cultura política?
La política debe ser una herramienta para incrementar la calidad de vida de la sociedad, no para entretenerla como se hacía en la antigua Roma y sus circos. Así pues, hasta tanto los venezolanos cambiemos ese dañoso temor hacía nuestros gobernantes, desde un concejal hasta el presidente de la república, será muy poco lo que se pueda avanzar y mucho lo que seguiremos retrocediendo. Basta de cuentos que solo buscan excusar pésimas gestiones ¡solo eso! aceptemos desde ahora y para siempre solo gestiones públicas positivas, no en cifras ni estadísticas en papel, sino en el día a día, que se palpe.
A los gobernantes que solo sepan inventar excusas digámosle adiós para siempre, es la única vía de avanzar ¡la única!
@leandrotango
Excelente artículo, muy claro