Prevención y Preparación podrían Evitar una Tragedia Mayor (1)
Las lágrimas ruedan por mis mejillas mientras veo un video donde están rescatando a varios niños de entre las ruinas de edificios derrumbados … Milagros entre la espantosa y dolorosa tragedia…
No acostumbro ver videos con imágenes dolorosas…tan solo con escuchar que ocurrió la tragedia me estremezco…no me gusta ver los videos que hacen aún más gráfico el dolor y la magnitud de la se ha debido invertir en la prevención de desastres y el desarrollo de los servicios de emergencia.
Pienso en las reuniones que hace varios años sosteníamos aquí en Caracas con un grupo de expertos justo para tratar el tema de los rescates en el caso de que un terremoto de gran magnitud pudiera afectar nuestro país y, especialmente, la ciudad de Caracas. Comentábamos que en ese caso, era posible que, aparte de la cantidad de gente que podría perder la vida a causa del terremoto, muchos otros podrían perderla con posterioridad al terremoto por la imposibilidad de recibir la ayuda que requirieran. Con respecto a esto, comentábamos sobre el acceso a los barrios y cómo era, al menos factible, que en caso de un terremoto, esos accesos quedaran bloqueados y no se pudiera rescatar a los sobrevivientes ni ayudarlos con comida y agua.
Nos dedicamos a analizar la accesibilidad a los ranchos, la importancia de mantener en buen estado el Distribuidor El Pulpo y la importancia del aeropuerto de la Carlota.
Con respecto a los barrios y su acceso, el Arquitecto Carlos Gómez Llerena, quien era parte vital de nuestro grupo de trabajo, comparaba la situación de los barrios de Haití después del sismo de 2010 con la morfología de los barrios de Caracas, considerando que eran similares, con construcciones hechas de láminas de aluminio o acero galvanizado con placas de concreto con cabillas. Comentaba que las calles de nuestros barrios son muy estrechas y las edificaciones pueden llegar a tener hasta 5 y 6 pisos. En caso de un sismo, si se derrumbaban las construcciones de las entradas, los cuerpos de rescate no podrían entrar a los barrios. Además, tampoco podría lograrse el acceso a los barrios por helicóptero. Así, los cerros podrían volverse una gigantesca trampa mortal al no contar con ningún espacio abierto al acceso.
El Arquitecto Gómez Llerena se refiría a un trabajo realizado con el Earth Institute Lamont Doherty de la Universidad de Columbia (Columbia University) del año 2001 que analizaba varias opciones para procurar minimizar el riesgo. Específicamente, hablaba del cerro de Petare que tiene un área de 2 kilómetros desde Makro hasta el semáforo y que ha sido salvaje en su crecimiento por falta de planificación urbana. Se planteó la posibilidad de construir dos plataformas de llegada de helicópteros sobre los techos de Makro y a la altura del mercado que está al lado de Petare viejo. Allí podrían llegar helicópteros como lugares de primeros auxilios y primera escala de los heridos. En esas reuniones hablamos también sobre la posibilidad de que los helipuertos tuvieran placas multi-funcionales donde arriba se pudiera hacer deporte cuando no haya emergencias y abajo haya áreas de recreación para la comunidad, como biblioteca, teatro y otras. Conversamos también sobre la posibilidad de reforzar las calles de acceso con el sistema de entubamiento.
Con respecto al Distribuidor El Pulpo, se hizo referencia a que había sido construido en la época del Presidente Leoni con la mejor ingeniería de la época pero que estaba desactualizado. Se analizó el riesgo que corre por no cumplir la normativa que se estableció después del sismo, posterior a su construcción, y el peligro que se correría si uno o varios tramos de esta vía de acceso se cayeran, en cuyo caso, la ciudad quedaría incomunicada del resto del país.
Con relación al aeropuerto de La Carlota, comentamos la importancia de mantener el aeropuerto como un centro de operaciones de emergencia, acopio, distribución y rescate.
En estas reuniones conversamos sobre la necesidad de crear mesas técnicas que se dedicaran a analizar los problemas relacionados con el acceso a los barrios, La Carlota y El Pulpo y a presentar opciones.
Tenemos tantos temas urgentes que resolver. No es fácil establecer prioridades. Considero que deberíamos trabajar en paralelo. Definitivamente los temas de salud y educación son de extrema emergencia y deben estructurarse planes que permitan asistir a la población necesitada y facilitar una buena, si no excelente, formación.
Somos muchos quienes amamos a nuestro país, conocemos algunas de sus necesidades y estamos dispuestos a aportar. Hay muchos estudios y proyectos que ya existen. No tenemos que reinventar la rueda. No debemos improvisar. Muchos de nuestros problemas derivan de la falta de planificación, análisis y diagnóstico correcto y por la improvisación. Debemos resolver los problemas de fondo.
Preparémonos para lo que puede venir. Estemos listos y así, conociendo los riesgos y estando debidamente preparados, podremos tratar de minimizar las consecuencias negativas de cualquier evento que no logremos evitar, como una tragedia natural.
¡Prendamos una vela y pasemos la luz!