Presidentes de Pdvsa: cuentas y cuentos
Desde el 1 de enero de 1976, fecha en que Venezuela tomó control de su industria petrolera a través del holding de Petróleos de Venezuela, S.A. (Pdvsa), esta empresa fue identificada por el sector político como una presa apetecible, tanto por el dinero que genera como por las oportunidades de negocio y de colocación de militantes o simpatizantes de quien ocupa el poder.
La estrategia para lograrlo fue sembrar la desconfianza hacia el personal venezolano que tomó las riendas de la misma. No solo los sectores de la extrema izquierda declararon que esa nueva gerencia tenía mentalidad de “musiúes” y que por lo tanto no defenderían los intereses del país. También predicaron que el petróleo se produce fácilmente por lo que sus trabajadores no tenían que ser bien remunerados. Por otra parte, incentivaron que algunos trabajadores de alto nivel se acercaran al ministro del ramo en búsqueda de ascensos.
En sus primeros años, Pdvsa fue resguardada de la politización por la dirigencia de Acción Democrática y Copei, pero gradualmente ocurrió lo inevitable. Es comprensible que el presidente de la República designe presidentes de Pdvsa a quienes tengan méritos y con los cuales tenga cierta afinidad. No es requisito que provengan de las filas de la empresa e incluso a veces es conveniente, tal y como ocurre en las grandes corporaciones mundiales. Lo mismo es válido para los directores externos. En cuanto a los directores internos y a los presidentes y directores de filiales lo correcto es que sean designados de acuerdo a su desarrollo de carrera dentro de la empresa.
Hasta el año 2002 se cumplió lo señalado, con alguna que otra excepción de personas que no debieron estar y algunos que fueron dejados por fuera teniendo méritos suficientes. En febrero del 2002, Chávez se dispuso tomar a Pdvsa con la designación de Gastón Parra y de cinco directores internos sin méritos suficientes y, posteriormente, nombrando al exguerrillero Alí Rodríguez araque. Ante estos hechos y las violaciones a la Constitución, los petroleros reaccionaron promoviendo un paro en abril y sumándose a otro en diciembre del 2002, evidenciando que sí estaban identificados con los intereses del país.
Los venezolanos debemos estar agradecidos de la labor realizada por los presidentes de Pdvsa: Rafael Alfonzo Ravard, Brígido Natera, Juan Chacín, Andrés Sosa Pietri, Gustavo Roosen, Luis Giusti y Guaicaipuro Lameda. Humberto Calderón Berti y Roberto Mandini, con méritos, ocuparon la presidencia por poco tiempo; este último cometió el error de obligar a retirarse a valiosos ejecutivos. Todos ellos, con sus más y sus menos, contribuyeron a que Pdvsa ocupara un lugar de respeto en el mundo petrolero, tanto por sus actividades de exploración, producción, refinación y comercialización, como por la investigación, adiestramiento, responsabilidad social y principios y valores de su personal. Ciavaldini fue presidente por un año; profundizó la politización y obligó a retirarse a excelentes ejecutivos.
A continuación presentamos algunas cifras de producción de crudo tomadas del Oil Market Report, que publica mensualmente la OPEP con información promedio de cinco fuentes indirectas. No se considera la que consigna Venezuela por no ser confiable. Las mismas reflejan parcialmente la labor de los presidentes que ocuparon ese cargo por ser acólitos de Chávez y de Maduro. La información sobre los miles de accidentes ocurridos con saldo de numerosos muertos y heridos, de pérdida de activos, destrucción del sistema de refinación nacional e internacional y la corrupción ha sido reseñada por varios articulistas y organizaciones.
En el 2001, la producción de crudo que entregó Lameda fue de 2.862.000 barriles por día (b/d). La gestión de Alí Rodríguez entregó 2.582.000 b/d. Rafael Ramírez, quien hace alarde de su gestión, recibió en noviembre 2004 una producción de 2.620.000 b/d y entregó en setiembre del 2014, solo 2.336.000 b/d. Durante su gestión( redondeada) 2005-2014 el promedio fue de 2.423.900 b/d y hoy el régimen lo señala de corrupto. Eulogio Del Pino inició su gestión con 2.336.000 b/d y finalizó con 1.929.000 b/d, además está detenido acusado de corrupción. Manuel Quevedo inició con 1.834.000 b/d y hoy Pdvsa produce apenas 1.137.000 b/d. Recientemente falleció Nelson Martínez, quien ocupó la presidencia entre agosto y noviembre del 2017. Estaba detenido por supuesta corrupción. Sin duda Martínez es uno de los responsables, por acción y omisión, de la destrucción de Pdvsa, pero rechazamos que después de un año no le dictaran cargos y que, al parecer, falleció por falta de atención médica.
Como (había) en botica: Durante muchos años contamos con dos grandes periódicos que dieron prestigio a Venezuela. El Universal fue neutralizado al ser adquirido por gente cercana a la dictadura. El Nacional dio la pelea hasta el viernes pasado para mantener su edición impresa y la seguirá dando en la digital. Fue cercado al no suministrarle papel, igual que a otros diarios, al presionar a sus anunciantes y al obligar a exiliarse a su editor. Nuestro reconocimiento a Miguel Henrique Otero y a su personal ¡No más prisioneros políticos, ni exiliados!
Esa cifras son más maquilladas que el rostro de una Miss