¿Por qué no firmo?
Estamos 100% seguro que el 100% de los venezolanos a la hora de una invasión gringa, china, cubana, rusa, de Guyana o cualquier nación que fuere empuñaría un arma y diera su vida por defender esta tierra colmada de bondades en desuso, lo haría con orgullo, con amor, con la más alta de las nobles pasiones, sin embargo, la politización de este tema es algo que es rechazado por un gran número de venezolanos por considerarlo profano a la venezolanidad, firmar o no firmar en contra de la declaratoria que coloca a Venezuela de “amenaza” inusual para los Estados Unidos es mucho más complejo que una simple firma. Sí bien es cierto que nuestro país es centro de atracción para cualquier “imperio” o nación por las infinitas riquezas que poseemos (y no sabemos utilizar) y también es cierto el prontuario que Estados Unidos tiene para con las naciones latinoamericanas, consideramos que la calificación de “amenaza” debe ser profundizada correctamente por los venezolanos antes de rechazarla o aprobarla ¿Qué significa, qué implica?
Desde luego no es en términos militares, así como tampoco es contra de la nación en pleno, es en contra de determinados funcionarios y exfuncionarios del gobierno por presuntas exuberantes riquezas sin certificado de origen fondos y violaciones de derechos humanos. Consideramos que lo primero que debió hacer el gobierno venezolano, antes de reaccionar con solidaridad incondicional para con los 7 funcionarios señalados inicialmente, es investigar, investigar la veracidad de los hechos, exigir las pruebas, las evidencias de tan graves acusaciones, toda vez que siguen apareciendo multimillonarias cuentas en dólares y euros en diversos países del mundo con personas ligadas al gobierno revolucionario como titulares de las mismas, todo presuntamente indica proveniente de una grotesca e inigualable corrupción. El problema es que este tipo de fondos oscuros (venezolanos o de cualquier nacionalidad) a parte de robarle al pueblo al que pertenecen calidad de vida, pueden ser utilizados para el financiamiento de actividades terroristas, narcotráfico, trata de blancas y un sinfín de actividades deplorables ¡he allí la preocupación gringa y del concierto internacional! Asimismo, hoy día es alarmante para el mundo entero la cantidad de embarcaciones marinas y aéreas que salen de Venezuela con grandes cantidades de droga ante la mirada complaciente de las autoridades competentes, tema que es silenciado en nuestro país, que no se aborda con la urgencia ni transparencia que amerita.
Nos preguntamos qué es peor ¿No firmar en contra de una supuesta invasión o firmar para apoyar la corrupción en caso que sea cierta? Tal como se está abordando el tema, con profundo oscurantismo y matiz político-partidista, nada está claro. No podemos seguir con el absurdo maniqueísmo disque ideológico que sí se critica algo negativo del gobierno se es un “escuálido pro yankee oligarca imperialista” o sí aplaude algo bueno se es un “chavista ultroso descabezado” ¡así no avanzamos, por el contrario nos hundimos cada vez más y más! La política visceral es la principal característica del subdesarrollo, de la marginalidad, del atraso. No firmo no porque no quiero a mi país, por el cual doy la vida, sino porque al final de cuenta nadie sabe lo que está firmando.
@leandrotango
