Penzini Analítica: Ni un «mea culpa» del Gobierno
«¿Adiós al chavismo en Venezuela?» fue el titular de un artículo escrito por el periodista Silvio Canto, ante el inminente colapso económico del país. Canto recuerda que Hugo Chávez murió hace poco, pero cree que él nunca se pudo haber imaginado que el chavismo llegaría tan rápidamente a su fin después de su muerte, esto gracias a la grave crisis económica en Venezuela. La situación es tan caótica que dicha caída podría ocurrir, ya no en meses si no en apenas semanas, por el inminente colapso de la economía.
Hagamos un breve análisis de la situación económica del país. El PIB de Venezuela cayó 10% en el 2015. Esta cifra es alarmante ya que, por comparación, en el último trimestre en los Estados Unidos -que apenas subió un 0,7%- ya se habla de una posible recesión y desaceleración de la economía.
Imagínense lo que significa esa caída del 10% para Venezuela y ni hablemos de la inflación que -al menos- el Banco Central de Venezuela (BCV) reconoció estar cerca del 200 %. Peor aún es el pronóstico de el Fondo Monetario Internacional (FMI) que proyecta una inflación de 700 % para el 2016.
Si los precios del crudo se mantienen, los ingresos por exportación de petróleo estarán alrededor de US$18B, el servicio de la deuda en US$10B y quedarían unos US$8B de ingresos para pagar por las importaciones que en el 2015 fueron de US$37B. Las Reservas Internacionales están en el orden de US$15B, el riesgo país es el más alto del mundo, no tenemos acceso al financiamiento internacional y, a pesar de todos estos factores, el gobierno no anuncia ningún tipo de plan para afrontar los graves problemas de balanza de pagos que enfrentamos.
Aunque Aristibulo Istúriz aseguró que «en el país no fracasó el socialismo sino el modelo rentista petrolero», fueron ellos quienes durante más de quince años escogieron esta política económica e implantaron sus medidas populistas, además de la regaladera a otros países y que todavía, a pesar de las circunstancias, no han parado de otorgar y a pesar de todo, ni siquiera reconocen un mínimo de «mea culpa».
A lo mejor no será el fin del chavismo, pero a pesar de que no reconozcan su responsabilidad del caos en que está sumergida la economía del país, sus arcas personales y su popularidad sí están siendo muy afectadas.
Pedro Penzini López
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