Penzini Analítica: Metiéndole «cabeza» a los convenios
Sorprendentes resultaron las declaraciones del ex ministro de Finanzas, Rodrigo Cabezas, al reconocer la necesidad de revisar los acuerdos internacionales de cooperación impulsados por el expresidente Hugo Chávez, tales como Petrocaribe, Nicaragua y Cuba.
En una entrevista, Rodrigo Cabezas advirtió sobre los convenios afirmando que «… se puede mantener el espíritu integrador, en este marco de restricciones fiscales todo eso debe ser evaluado sin lugar a dudas» pues la situación es grave desde el punto de vista fiscal y es inocultable».
Sigamos entonces la sugerencia del exministro y vamos a meterle «cabeza» al asunto.
PDVSA esta enfrentando serios problemas de caja ante la caída de los precios del crudo, por lo que podría enfrentar un «default». La empresa petrolera venezolana ya entró en conversaciones con la banca internacional para poder refinanciar su deuda, ya que enfrenta pagos por unos 5.200 millones de dólares en vencimientos de bonos e intereses para el 2016.
Pero PDVSA quizás debería revisar primero su flujo de caja y analizar la factibilidad de poder continuar, o no, con los convenios internacionales antes de caer en la terrible situación de impago. Recordemos que en el 2014, la empresa estatal venezolana despachó, en condiciones preferenciales, 208.000 barriles diarios (b/d), de los cuales 89.400 b/d fueron a Cuba a cambio de médicos, entrenadores y suministro de medicinas y 24.600 b/d a Nicaragua, quienes pagaron, parcialmente, con ¡pantalones!
Estos acuerdos fueron excesivamente generosos, no solo por las condiciones de financiamiento, sino por la posibilidad del pago en «especies y en servicios» ya que cuando se firmaron, no pensaron que algún día no tendríamos petrodólares para nuestra propia supervivencia.
Uno de los tributos más importantes es el que pagamos a Cuba, por el orden de 10 mil millones de dólares al año. Este fue firmado el 30 de octubre del 2000, ya hace más de 15 años en La Habana. En ese momento, Venezuela no enfrentaba la terrible crisis económica que se vive en este momento, ni Cuba pronosticaba el crecimiento económico que ya empieza a experimentar.
Una de las áreas que ha ayudado a Cuba para producir divisas ha sido el sector turismo, el cual seguirá aumentando gracias al restablecimiento de relaciones con Estados Unidos. Prueba de ello es que acaban de autorizar 110 vuelos diarios desde EEUU a Cuba y la cifra récord de visitantes el año pasado de más de 3,5 millones de personas, un crecimiento de 17,4%.
Gracias a ello, el crecimiento económico de Cuba fue de +4% para el 2015. Mientras que para Venezuela el Producto Interno Bruto (PIB) experimentó en el tercer trimestre de 2015 una caída de -7,1 %, en comparación con el mismo período del año anterior, tal como refiere el informe publicado el pasado viernes por el Banco Central de Venezuela (BCV). No es lógico que el que pierde ayude al que gane.
Es importante que la nueva Asamblea Nacional le meta la lupa al asunto y revise si podemos continuar ayudando a otros países que pronto estarán en situación de ayudarnos a nosotros.
Entre las medidas tomadas por el Ejecutivo está la de aumentar el precio de la gasolina, el cual no solucionará nada sino que incrementará el costo de la vida al ya golpeado bolsillo del venezolano.
Renegociar estos contratos generarían rápidamente un aumento en el ingreso de divisas y, con ellas, podríamos adquirir alimentos, medicinas y ayudar a pagar la abultada deuda externa de Venezuela.
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