Pensar en favor de algo, es más efectivo que hacerlo en contra de algo
Con todo respeto y consideración a los venezolanos que se siguen quejando, denunciando, alertando, y exigiendo al gobierno que actué correctamente y no continúe derrumbando a Venezuela, les parafraseo algo parecido a lo que dijo el Papa Francisco en Cuba, cuando sugirió al pueblo, “sustituir al juicio por la reconciliación”. Particularmente en el caso de Venezuela, lo cambiaría por: “Sustituyamos al juicio por la acción. Esto debido a que la única forma viable y sentido de lógica de evitar que el régimen siga destruyendo al país es cambiándolo por otro gobierno, democrático, abierto, justo, respetuoso de los derechos humanos, con independencia de los Poderes del Estado, más eficiente y sensato que el actual.
Este régimen jamás actuará correctamente apegado a derecho, para las mayorías venezolanas, puesto que su ideología está basada en eliminar todo vestigio de democracia que haya existido en Venezuela para imponer al comunismo, socialismo, totalitarismo, caudillismo, chavismo; o como usted lo quiera llamar; que un grupo de aventureros pretende imponer por la fuerza de las armas, la corrupción, la injusticia, la impunidad, la manipulación y el chantaje. Esa es precisamente la razón por la que se apoderaron de todos los poderes del ESTADO VENEZOLANO, estructuraron y diseñaron un sistema electoral afecto a su revolución, prostituyeron a las fuerzas armadas y al poder judicial, secuestraron a PDVSA y al Banco Central de Venezuela, y cambiaron muchas leyes, más de las necesarias; para asegurarse de lograr sus objetivos.
En base a lo anterior, me pregunto: ¿Qué efectivas y útiles son las tantas críticas, sarcasmos, burlas, sugerencias y recomendaciones que los venezolanos comunes y los expertos hacemos diariamente al régimen? ¿Es que acaso no nos hemos dado cuenta que el régimen tiene secuestrada a toda Venezuela? ¿No les parece que en lugar de exigirle al gobierno que cambie, sería mejor si trabajamos juntos firmemente unidos para cambiarlo lo más pronto que sea posible? Gastar energías en criticar o demandar cambios al régimen sin tener el poder para lograrlo, ni estos la voluntad para aceptarlo y aplicarlo, me parece un tremendo desperdicio de talento, que podría utilizarse en buscar una forma rápida y viable para cambiarlo.
La oposición mayoritaria unida, escogió para cambiar de gobierno, hacerlo por la vía pacífica y democrática del voto. En diciembre tendremos una nueva oportunidad de ganar la Asamblea Legislativa e iniciar un nuevo proceso de cambio rápido. Trabajemos con fuerza y firmeza para llevar gente a votar. Contribuyamos a cuidar el voto. Conquistemos las voluntades de los abstencionistas y conminémosles a votar. Convenzamos al chavista frustrado a que recapacite, a que cambie su mente y se decida a poyar a la oposición. Vayamos todos a votar sin excusas.
En base a lo expuesto, y siendo consistente con mis principios, valores y creencias, les invito a pensar y a actuar, más en función de un nuevo gobierno que nos permita recuperar la felicidad perdida, que criticarlo, combatirlo y derrocarlo. ¡Que se caiga solo!, que no haya la necesidad de tumbarlo con violencia.
Apoyemos a la MUD, critiquémosles menos y ofrezcámonos desinteresadamente para ayudarles. Ofrezcamos ideas y formas de contribuir con la MUD, a conceptualizar un mejor y más eficiente proyecto de país, para sacar a Venezuela del foso en que se encuentra. “Cuando criticamos nos deprimimos y lloramos, cuando actuamos y creamos nos enaltecemos y sonreímos” ¿Qué prefieres, amigo lector?