Patriotas vendepatria
Venezuela ha visto amputada su soberanía sin que el colonizador movilizara ejércitos para ocupar militarmente su territorio. No es que le vendamos nuestra materia prima fundamental a precios vil, se la regalamos. Increíble pero cierto, digno de Ripley.
¿Cómo llegamos a esta situación de servidumbre ciega? Por decisión personalísima del entonces presidente Chávez, a quien Fidel Castro manejaba a su antojo. Desde el primer encuentro en la Habana, el héroe de la Sierra Maestra, captó las características del joven militar venezolano: Tenía ego muy robusto, le sobraba ambición, pero carecía por completo de conocimientos y de experiencia política. Era arcilla moldeable. Decidió moldearlo a su conveniencia y lo logró plenamente. Fidel hacía con Chávez lo que quisiera.
Como Estados Unidos había sido un mal vecino, y despertaba odio en el pueblo cubano, Fidel tomó partido en la Guerra Fría alineándose con la Unión Soviética e implantando en Cuba el régimen comunista. La eliminación de la propiedad privada, como siempre sucede, afectó la producción de azúcar que para Cuba era como el petróleo para Venezuela, su principal fuente de dólares.
Para la Unión Soviética era de gran importancia que Fidel mantuviera su poder en Cuba, base ideal de operaciones en un conflicto armado con los gringos; por lo tanto, le asignó la cuantiosa ayuda que requería con carácter permanente. Cuando se produjo el desplome inesperado, sorpresivo de la Unión Soviética, esa ayuda se cortó y, de nuevo, Cuba se encontró en aprietos. Sobrevino lo que se llamó “período especial” de dificultades extremas para la isla. Esto dura hasta el ascenso de Chávez al poder. Fidel le solicitó ayuda y Chávez se la dio, superando la ayuda soviética.
Ese tipo de ayuda sólo puede darse el lujo de acordarla una superpotencia, no un país de mediano desarrollo como Venezuela. Sólo Chávez, en sus sueños de grandeza y de liderazgo mundial, incurrió en esa locura. Ahora lo estamos pagando muy caro. Pero lo insólito es que esta Venezuela empobrecida, mejor dicho, arruinada, le siga regalando a Cuba cien mil (100.000) barriles diarios de petróleo, cuando por falta de dólares no podemos comer completo ni adquirir los medicamentos e insumos médicos que necesitamos.
El sometimiento de Venezuela a la Cuba castrista no se expresa únicamente por esta absurda ayuda en petróleo. Los cubanos han venido silenciosamente filtrándose en la administración pública nacional. Manejan los servicios de identificación y de extranjería, registro y notaria, puertos y aeropuertos; aparte de otras fuentes de ingresos para ellos que no señalamos por falta de espacio.
Pues bien, los grandes culpables de la ruina de Venezuela, de su colonización disimulada por la Cuba castrista, son los que tienen el tupé de acusar de vende patria a quienes le hacen oposición. La verdad es que son ellos los que han entregado a Venezuela. Son ellos los “patriotas” vende patria.