Para Miguel Von Dangel, In Memoriam
DESCUBRIMIENTO
Cuatro carabelas de aventura
traen en sus húmedas entrañas
patrocinado por majestades militantes
a un dios desconocido
al que la espada el arcabuz la palabra misionera
le sumaron prontos y nuevos feligreses
Pie en tierra
abanderados barbudos verriondos malolientes
proclaman en nombre de sorprendidos reyes
el descubrimiento de un mundo
pretendidamente nuevo
fruto de azares y confusiones
condenado a la plata al oro a la preciosa piedra
Una cuarta nave boga todavía
en busca de identidades y destinos
mientras perros sagrados
formalizados para la eternidad
presiden nuevas liturgias Apocalipsis desconocidos
una redención distinta
la del hombre por el arte
que no compite con la otra la del Gólgota
con la del cordero del Señor
Ataviados con plumas pieles huesos
patas garras y picos
con ornamentos inéditos y bizarros
presbíteros de nuevo cuño shamanes americanos
celebran una eucaristía de escarchas y colores
en la que el pan no es más que yuca
mandioca crocante desprovista de amarguras
y el vino fermento de un maíz amarillento como el Sol
que nada quiere con viejos mundos oscuros
protegidos por un dios injusto
supuesto creador de todo lo creado
incluso de un pecado original colectivo y hereditario