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Ortega: El Autócrata “Eterno”

Mientras en América Latina soplan vientos de cambio y de democratización, cuya evidencia  se pudo constatar hasta en el cambio de actitud de algunos de los gobiernos  simpatizantes del ALBA que se alejan de la solidaridad automática que mantenían en el pasado con los regímenes más autocráticos, esta vez, en las recientes reuniones de la OEA y de la Cumbre de Estados del Caribe,  se evidenció un cauteloso distanciamiento con mandatarios extremistas del Alba,  quienes pretenden permanecer eternamente en el poder a toda costa, y para lograrlo, radicalizan sus posiciones para  intimidar a sus opositores. Es el caso de Venezuela cuyo comportamiento violatorio de la Constitución y de la Carta Democrática Interamericana será puesto nuevamente en el “banquillo de los acusados” en el Consejo Permanente de la OEA el próximo 23 de Junio donde se evidenciará la manipulación de las reglas del Referendum Revocatorio y otros atropellos. Es el caso de Bolivia en el que a pesar de que Evo Morales perdió el referéndum re-re-re eleccionista, ahora intenta cambiar la decisión del soberano, utilizando el mecanismo “Bolivariano” de Reforma Constitucional unido a una “Cumbre de Justicia” que le permita presentarse como candidato, a pesar de la decisión soberana de los Bolivianos quienes se pronunciaron en contra.

El más reciente exabrupto de la escuela “democrática” del Fidelismo, es Daniel Ortega ya que el Frente Sandinista de Liberación Nacional, designó la semana pasada por séptima vez como candidato a las elecciones al ex Guerrillero, quien se presentará  en las elecciones de Noviembre para mantenerse en el Poder en su tercer mandato consecutivo. Pero para asegurar su triunfo, cambia las reglas del juego, y  a diferencia de elecciones anteriores, esta vez no aceptará observación electoral nacional ni internacional, insultando además a los representantes de los Organismos Internacionales que cumplieron funciones de veedores,  al tildar como “sinvergüenzas” a los Embajadores de la ONU, de la OEA, de la Unión Europea.  “Aquí se acabó la observación internacional. Vayan a observar cómo poner orden en sus propios países” afirmó el autócrata Nicaragüense.  Este hecho agrava aún más la poca legitimidad de un proceso ya de por si viciado. El Centro Carter, que venía actuando como observador desde 1990 y a quien se le prohíbe acudir en el 2016, calificó esta medida como un ataque a la comunidad internacional y un claro desacato “a las normas democráticas para los procesos electorales que proporcionan garantías a los ciudadanos y fomentan la participación”

La reacción de los dirigentes de oposición fue inmediata.  Violeta Granera, candidata a la Vice Presidencia por la Coalición Nacional por la Democracia afirmó “Es un acto de soberbia. Ortega no es el dueño del país” Pero en vez de procurar un dialogo y un entendimiento, prefirió utilizar los mismos mecanismos de Venezuela y Bolivia, para manipular a su favor una Corte Suprema de Justicia controlada por el Poder Ejecutivo con  fin de invalidar la candidatura de Violeta Granera y de su compañero de fórmula Luis Callejas y convertirse en el único aspirante. Es una dolorosa realidad que la Comunidad Internacional no puede aceptar.

@milosalcalay
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