Opinión Nacional

Y los Derechos Humanos ¿qué?

He venido siguiendo con mucho interés los “debates” de los candidatos a las primarias d la MUD, así como las declaraciones que ellos han dado en actos públicos durante su campaña. Observo que en esos “debates” —que tal vez no deberían llamarse así sino “intercambios de ideas y planes democráticos”— no se ha planteado con firmeza el tema de los derechos humanos en Venezuela.

No hay duda de que la Venezuela actual es uno de los Estados partes de la Convención Americana sobre Derechos Humanos donde hay más violaciones de esos derechos y mayor desconocimiento y desacato de las obligaciones que imponen tanto la Convención como tratados sobre derechos humanos que Venezuela ha ratificado.

No existe en Venezuela, tal como por ejemplo en Brasil, un Plan Nacional de Derechos Humanos. Es cierto que hubo un intento de proponerlo durante la última presidencia de Rafael Caldera, pero fue algo que no llegó a pasar de la exposición de un conjunto de ideas que no fueron objeto de elaboración profunda y detallada.

Tuve la grata oportunidad de asistir al acto de presentación del programa de gobierno de María Corina Machado, el domingo 15 de enero, en el CIEC de la zona rental de la Universidad Metropolitana. En un acto en que se despertó el entusiasmo e hizo renacer la esperanza del muy numeroso público asistente, proveniente de todos los sectores de la sociedad y casi todas las regiones del país —entusiasmo y esperanza éstos que seguramente surgieron entre quienes lo vieron por televisión desde sus hogares— María Corina no propuso, tal como lo dijo ella misma, un programa de gobierno de tinte meramente electoral, sino una “Gran Alianza” de todos los sectores de la sociedad venezolana para rescatar un país al borde del colapso.

En el curso del acto se expusieron los diez ejes en los que se basará la acción de un futuro gobierno democrático, a saber:

•    Eje Social
•    Eje Político-Institucional
•    Eje Jurídico
•    Eje Cultura
•    Eje Seguridad Ciudadana
•    Eje Política Exterior
•    Eje Infraestructura y Vivienda
•    Eje Economía
•    Eje Energía
•    Eje FAN.
Observo que en esos ejes no hay un planteamiento concreto en lo referente a la garantía, la protección y los deberes impuestos al Estado en materia de Derechos Humanos. Sólo en el Eje Político-Institucional y en el Eje Jurídico hay unas promesas generales sobre “el respeto de los derechos de todo” y la derogación de “las leyes con características despóticas, irritas, anticonstitucionales, excesivamente centralistas y conculcadoras de los derechos y las libertades individuales…”. No hay ninguna mención de los derechos humanos en el Eje de Seguridad Ciudadana, cuando se trata de un  sector en el que los derechos humanos se ven más afectados; tampoco lo hay en el Eje de Política Exterior, cuando e evidente que la política exterior del gobierno desconoce las decisiones que imponen las decisiones de los órganos de protección de los derechos humanos y no reconoce, en la práctica, los tratados internacionales ratificados; el Eje FAN. es sin duda uno en el que se requeriría un planteamiento ante las violaciones de derechos por parte de componentes de la Fuerza.

Un grupo de académicos y profesionales con sólidos conocimientos del derecho internacional de los derechos humanos, le hemos propuesto a la MUD y a algunos de los candidatos a las primarias la elaboración de un  Plan Nacional de Derechos Humanos pero no hemos tenido seria respuesta. Al formular esa propuesta exponíamos el caso de Brasil, brillantemente expuesto por Paulo Sérgio Pinheiro y Paulo de Mesquita Neto en un artículo titulado “Derechos Humanos en Brasil Perspectivas a Fin de Siglo” se dice:

La política nacional de derechos humanos del Estado brasilero, desarrollada desde el retorno al gobierno civil en 1985, y de forma más definida, desde 1995, por el gobierno del Presidente Fernando Henrique Cardoso, refleja y profundiza una visión de derechos humanos compartida por organizaciones de derechos humanos desde la resistencia al régimen autoritario en los años 1970, Por la primera vez, mientras tanto, en la historia republicana, casi medio siglo después de la Declaración Universal de Derechos Humanos de 1948, los derechos humanos pasaron a ser asumidos como política oficial del gobierno, en un contexto social y político de este fin de siglo extremadamente adverso para la mayoría de quienes no están en las elites en la población brasilera.

Uno se pregunta: ¿por qué la MUD y los candidatos a las primarias no siguen el ejemplo de Brasil, con la iniciativa de Fernando Henrique Cardoso que fue desarrollada por Lula en el Tercer Programa Nacional de Derechos Humanos de Brasil?

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