Venturoso 2008
Como todos los años a los venezolanos nos corresponde hacer una suerte de balance y análisis de lo que ha sido el año que concluye. Ese balance tiene que ver con el país, con su economía, con nuestro trabajo, nuestra familia, logros, proyectos logrados, cuestiones no llevadas a cabo y que quedaron pendientes. En fin, por sobre todo debemos de dar gracias a Dios por la salud que tenemos, por tener una familia, por el deseo palpitante de trabajar cada día, por sentir, querer y amar, por ser hijos de este gran país que es Venezuela.
Este país ha sido maltratado antes y ahora por su clase política, la irresponsabilidad, ineficiencia, falta de compromiso, y muchas veces, la presencia de vicios y de corrupción en nuestros dirigentes ha sido prácticamente una constante. Los venezolanos con sus defectos y sus virtudes somos así. Sin embargo, parece que estamos aprendiendo de nuestros errores y fracasos. Hoy lucimos mucho mas ciudadanos, mucho más comprometidos con la democracia, con el país nacional, con su presente y su futuro, y algo que hemos logrado comprender es que este país es de todos y todos debemos de cooperar a la búsqueda de los cambios, de transformaciones en diversas aéreas que permitan sencillamente vivir mejor.
Hoy podemos afirmar con toda responsabilidad que el intento de conculcar nuestros derechos, valores y principios democráticos, expuestos categóricamente en la Constitución Bolivariana de Venezuela de 1999 no pudo ser materializado. El 2 de Diciembre hace menos de un mes logramos repito, mantener el entramado democrático, el Estado de Derecho y el régimen de libertades. Sin embargo, todos sabemos que tenemos tareas pendientes por hacer para el venidero 2008.
No hay otra forma de crecer y mejorar si no es por la vía del esfuerzo, del trabajo productivo, del ingenio, y la lucha debemos de seguirla dando en todas partes, sobre todo aquella lucha que esté relacionada con seguir profundizando nuestra cultura y musculatura democrática. Más que nunca quienes hacemos vida en la oposición democrática en Venezuela estamos obligados por la razón y el corazón a trabajar duro, a sumar esfuerzos, a tirar puentes y fortalecer los vínculos entre los diversos sectores que por la razones que sean, y con plena legitimidad, adversamos al presidente, no por capricho, sino porque realmente queremos que el país crezca, mejore, se desarrolle, se genere inversión, empleo, productividad, logremos seguridad, y mejores y más dignos niveles de vida para todos los venezolanos.
El mapa electoral que pinta el 2008 realmente luce muy atractivo y esperanzador. Pero se requiere de audacia, de organización, de trabajo duro, de ideas claras, de proyectos firmes y viables. La Iglesia Católica, los empresarios serios y responsables, la Universidad Autónoma, la dirigencias estudiantil, los medios de comunicación (Radio – Prensa y Televisión) y naturalmente la dirigencia y los partidos políticos debemos de trabajar en un mismo sentido y alrededor de un proyecto común. La recuperación de la institucionalidad, la división de los poderes públicos, la rendición de cuentas y el propi Estado de derecho son tareas pendientes que no podemos descuidar y por las que tenemos que trabajar. Esa frase emblemática “Por una Venezuela Libre y de los Venezolanos” sigue más viva que nunca. Feliz año y venturoso año 2008 para todos los venezolanos.
(*) Profesor de la Universidad de Los Andes