Venezuela en el camino de Zimbabwe
Los documentos secretos, que ya no son secretos, entregados por Wikileakes a varios medios de comunicación de peso mundial, revelan entre otras cosas algo que también es sabido. En una de las comunicaciones entre diplomáticos franceses y estadounidenses en septiembre de 2009, el funcionario francés, Jean-David Levitte afirma que «desafortunadamente, Chávez está tomando a uno de los países más ricos de América Latina (Venezuela) y lo está convirtiendo en otro Zimbabwe». Serán muy secretos los papeles, pero hay algo seguro. El señor Levitte descubrió el agua tibia.
Para descubrir la quiebra del país no era necesario esperar la entrega de documentos ultrasecretos. Los elementos que confirman son públicos y notorios hasta para los seguidores de la revolución pirata. Los elementos de convicción fluyen desde señales laborales como fraccionar el pago de las utilidades de los empleados públicos hasta asuntos de mayor importancia como llevar la deuda interna y externa a niveles muy superiores a los 100 mil millones de dólares, que tendrá que ver cómo paga algún gobierno de los que Chávez mete en el saco de los «que no volverán».
Esta revolución gobierna con créditos adicionales, se financia con deudas y sus mejores momentos dependen de ingresos petroleros extraordinarios. De hecho, la popularidad de Chávez esta directamente ligada al precio petrolero. Petróleo caro es más amor al líder. Un país golillero agradecerá su generosidad con amor y votos. Más señas de la quiebra: no paga obligaciones, no discute contratos colectivos, no les paga a contratistas, incumple pagos por expropiaciones. Y, lo más evidente, no tiene dólares para mantener el flujo de importaciones que permiten comer y hacer negocios a la revolución y tampoco para alimentar las operaciones normales de lo que queda de empresa privada.
Así que no hay descubrimiento en lo dicho por el francés. Lo interesante está en tratar de establecer qué mecanismo utilizó Chávez para convertir a Venezuela en otra Zimbabwe.
Fácil. Hizo una hermosa alianza con Fidel Castro, excelente arruinador de países. Con el suyo, Cuba, hizo el doctorado. Lo demás ha sido como una plana llevado de la mano por el anciano criminal. Confiscaciones, regaladera de plata, eliminación de controles administrativos y judiciales, dominio total de los poderes, persecución de la disidencia, rodearse de aduladores y focas, ataque asesino contra la propiedad privada, inseguridad jurídica para inversionistas, opacidad administrativa, convertir a a los corruptos y malandros en aliados tácitos, gobernar para un cogollo, trabajar con cómplices, dilapidar toda la plata que le caiga en las manos. Centralismo.
Fácil. Lo difícil será después.