Venezuela: dimes y diretes
Mientras una delegación de oficiales de la Fuerza Armada nacional – FAN, recientemente graduados viaja a Cuba para recibir la bienvenida del Padrino de la promoción Fidel Castro, con viáticos de mil dólares diarios cada uno, los médicos venezolanos piden a la Defensoría del Pueblo que los apoye en su exigencia al Ministerio del Trabajo para que se discuta su contrato colectivo, la Asamblea Nacional le da su total respaldo a Evo Morales, con salida al mar y todo, amén de la ayuda que le envía el mandatario Hugo Chávez, para la instauración del socialismo en Bolivia (“la patria predilecta” de El Libertador según el propio presidente Chávez.
Por otro lado, según la principal firma encuestadora venezolana, Datanálisis, dice que Chávez se mantiene firme en un 61% de aceptación, el gobierno hace recurrentes llamados por medio de cadenas nacionales obligatorias para que el pueblo salga a votar el próximo domingo siete de agosto, para elegir a sus concejales.
La casi inexistente oposición, cuyos principales partidos la Social Democracia (Acción Democrática) y el partido Social Cristiano (COPEI), según se comenta se cuadraron con los contratos del gobierno (en Venezuela hay un dicho que dice “Real (dinero) mata galán), los grupos civiles adversos al gobierno llaman a la abstención. Al parecer serán oídos pues encuestas serias de las universidades y de algunos medios de comunicación colocan la abstención en un 80%, lo que contradice a las encuestas pagadas que le dan un total apoyo a Chávez.
El problema fundamental dice la sociedad civil venezolana está en el sistema de votación, el cual no permite contabilizar los votos físicos y que, además, individualiza al votante mediante un cuaderno de firmas electrónica, lo cual puede prestarse, como sucedió con las firmas del Referéndum Revocatorio, para la persecución de los opositores.
Mientras tanto, un nuevos escándalo ha estallado, unque la fiscalía de la nación y el propio gobierno no prestan oídos ni a las denuncias ni a las contundentes pruebas de corrupción. Hay más de 14 mil millones de dólares desaparecidos, los cuales deberían estar en las Reservas del Banco Central. Ahora, se acusa al Presidente de no rendir cuentas a la nación por el dinero que sale del país o que se gasta en supuestos planes sociales que aquí son llamados “Misiones”. Se dice: “Este señor (Chávez) no entrega cuentas, acá lo que hay es una ‘botarata’ (sic) y gran piñata de dinero, mientras vemos que más del 80 por ciento de los venezolanos vive en una situación crítica, que otro tanto no tiene sino una comida diaria, muchos otros no comen y otros miles postrados en camas de hospitales esperando los implementos para una operación y ahora se le entregan 15 mil millones de bolívares (unos 4 mil millones de pesos) con la justificación de que es el Presidente que no pueden tocar, esto es populismo”.
El gobierno se defiende diciendo que todo lo que se denuncia es una campaña mediática orquestada por el Departamento de Estado Norteamericano. Sin embargo, a pesar de todo, se niega a decir en que se gasta el dinero.
