Variaciones sobre el tema del respeto
Al sustantivo “respeto”, el Diccionario Manuel Seco del Español Actual, le da varias acepciones. Veamos algunas de ellas:
1 Sentimiento (hacia una pers. o cosa) que lleva a actuar con cuidado de no ofender[la], dañar[la] o desobedecer[la]
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b) Actitud o comportamiento propios de la pers. que siente respeto.
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c) – humano. Temor a la opinión de los demás, que retrae de actuar conforme a la moral o a la propia conciencia.
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2 (euf) Miedo ô SFerlosio Jarama 62: — Eres tú el que lo haces adrede de asustarme y te diviertes con eso. — Para que te acostumbres, Carmela, y le pierdas al agua el respeto que la tienes y se te quite la aprensión. J MMorales Alc. 31.10.62, 12: Ellos eran muchos y yo les tenía mucho respeto.
3 Acción de respetar. ô SLuis Doctrina 93: Tenemos obligación de respetar la dignidad de nuestro cuerpo. Este respeto exige dominio propio para no dejarse arrastrar a actos indignos.
Vistas las acepciones de la palabra “respeto”, uno se ve obligado a opinar sobre alguien que dice: “quien quiera respeto, tiene que dar respeto”. En primer lugar, nadie puede dirigirse a otros para pedir respeto, cuando en sus actuaciones públicas no ha respetado nada que merezca respeto, no ha respetado a nadie que merezca respeto. En segundo lugar, no puede pedir que le den respeto quien nunca se ha cuidado de no ofender ni de dañar a quienes les pide respeto. En tercer lugar, no puede pedir respeto quien demuestra desconocer que el respeto es un valor y un fundamento esencial de la civilidad y del desarrollo humano, en lo político, lo económico y lo social.
Quien le dice a alguien que, para que quiera respeto tiene que dar respeto, refleja el miedo frente a una opinión ajena que es respetuosa. Refleja el miedo de quien teniendo poder se hace respetar por todos los medios, irrespetando sin contemplación a los seres respetuosos, pero que teme perder ese poder.
Para exigir respeto hay que tener dominio sobre si mismo, hay que tener lo que en idioma inglés se llama “self-respect”.
Si bien, en algunos casos podría considerarse lícito pedir respeto a quienes a uno le han faltado el respeto con palabras ofensivas, ello no permite que se falte el respeto a esas personas con palabras mucho más ofensivas.
Una persona que se respeta es alguien que es honesto en sus tratos con los demás, alguien en quien se pueda confiar. El hecho de ser respetado no implica que uno no pueda ser criticado. No se trata de rechazar de lleno las críticas sino de poder lidiar con esas críticas elegantemente. Merece más respeto quien pueda manejar bien lo que reciba de negativo