Una protesta y una propuesta

Protesta: Hace algún tiempo, cuando un grupo de profesores y estudiantes constituimos el OBSERVATORIO ANTITOTALITARIO HANNAH ARENDT bajo el auspicio de las Universidades Central de Venezuela, Simón Bolívar y Católica Andrés Bello, publicamos un manifiesto de protesta contra las tendencias antisemitas del gobierno nacional y sus medios y, al mismo tiempo, contra la declarada voluntad de nuestro teniente coronel de invitar como huésped de Estado al presidente del Irán, campeón del antisemitismo. Como siempre, Chávez hizo caso omiso de nuestra advertencia y nos trajo al personaje durante el fin de semana pasado. Ello obligo al Observatorio a formular un
Manifiesto de Repudio

¿Cómo puede Venezuela, firmante en 1948 de la Convención de la ONU para Prevenir y Castigar el Crimen del Genocidio, apoyar al presidente Mahmoud Ahmadinejad, quien viola de manera flagrante esa Convención al declarar abiertamente su intención de borrar a Israel del mapa y de exterminar a todos los judíos?

¿Cómo puede Venezuela apoyar y amparar las políticas belicistas del régimen fundamentalista iraní, empeñado en preparar un arsenal nuclear que pone en peligro no sólo a todo el Medio Oriente sino a los países occidentales, ya que la razón moderna es vista por ese régimen como el enemigo a vencer y su finalidad es imponer la hegemonía del Islam?

Mucho más escandalosa es la invitación del presidente Chávez a Mahmoud Ahmadinejad pocos días después de que su portavoz en el Líbano, Hassan Nasrallah, jefe de Hezbollah – milicia financiada por su gobierno y apertrechada por Siria y la propia Irán con misiles de mediano alcance, que ha masacrado miles de libaneses cristianos durante la guerra civil en el Líbano en la década de los 80 – ha declarado que «si los judíos se reúnen todos en Israel, van a ahorrarnos el trabajo de perseguirlos por el resto del mundo», agregando que «se trata de una guerra abierta hasta lograr la eliminación de Israel y la muerte del último judío en el mundo». Cabe señalar que esta incitación pública a cometer genocidio es punible aún cuando lamentablemente la ley internacional no tiene la fuerza política necesaria para su implementación.

Es obvio que con esta invitación, la República Bolivariana de Venezuela también declara públicamente su inclinación política. Los venezolanos nos preguntamos con gran temor si la tentación genocida de Mahmoud Ahmadinejad es una ideología compartida por el régimen que nos gobierna en la actualidad.

La visita de estado del presidente iraní no sólo es un insulto a los ciudadanos judíos, sino también a los musulmanes quienes – en su mayoría – adversan esa psicopatía desbocada que pretende imponerse a sangre y fuego. Y lo es también para el pueblo de Venezuela que está acostumbrado a la convivencia y es totalmente ajeno y contrario a manifestaciones de esa hostilidad e intolerancia que perpetúan inevitablemente la violencia.

Los firmantes, integrantes del Observatorio Antitotalitario Hanna Arendt, repudiamos enérgicamente la visita de Mahmoud Ahmadinejad a Venezuela por ser un claro exponente del nuevo fascismo antisemita, un negador de libertades fundamentales y un enemigo de la igualdad de derechos de la mujer. Exigimos del gobierno de la República Bolivariana de Venezuela respetar los principios de convivencia democrática expresados en la Carta de las Naciones Unidas y en la Carta Democrática Interamericana.

A nombre del Observatorio Antitotalitario Hannah Arendt

Heinz R. Sonntag – Humberto Garcia L. – Carlos Kohn – Raquel Gamus – Federico Welsch
(Centenares de firmas en depósito)
Propuesta: Nuestro candidato unitario Manuel Rosales esta haciendo una excelente campana electoral, al centrar su mensaje justo en aquellos problemas que mas aquejan a los venezolanos, especialmente a los de a pie a quienes se acerca todos los días, y no las elites políticas, militares, económicas y burocráticas de antaño y mucho menos a las del régimen y aquellos individuos que se favorecen con el. Lo hace con coraje, con un lenguaje sensible y sencillo, enfrentándose a la violencia inherente al proyecto bolivariano-socialista, con un espíritu que busca devolvernos a todos los venezolanos la paz, la solidaridad y la sociabilidad, tan características para este pueblo. Parece disponer de un equipo de colaboradores leales, eficientes y dispuestos a dar la cara sin esconderla, detrás de la masquerada politiquero-militarista que es la esencia del ministro de propaganda y demás aláteres, Barreto incluido.

Sin embargo, me permito hacer una propuesta adicional para la campana que consiste de dos elementos. Si bien la respuesta del pueblo es altamente positiva, pienso que debe ser más organizada. En esto, los partidos que acompañan a Rosales deberían tomar un papel mucho mas activo. Estoy seguro que el pueblo se volcaría organizadamente a las calles, abandonadas como están por el teniente coronel y sus servidores.

En particular – y esta es la segunda parte de la propuesta – , esta movilización y organización debería tener como contenido y objetivos apuntalar a las reglas del proceso electoral, el juicio publico a las obscenas ventajas del candidato continuista en los medios y con los recursos, la transparencia del proceso y la rectitud y honestidad de los que lo rigen (según imagen y semejanza del único representante de nosotros, los ciudadanos).

¡Ojala tenga razón! ¡Ojala podamos encontrarnos, el noble pueblo de este país en las calles, plazas y todos los sitios públicos de todas nuestras ciudades, desde Caracas hasta Zaraza!