Una oposición descarriada
Antes que salieran a la luz pública los resultados de la encuesta Hinterlaces, se respiraba el desencuentro entre los llamados partidos de oposición y la sociedad civil. Esto vino a demostrar una vez más que sus mensajes siguen siendo nulos, las sociedad civil no recibe sus señales ni mucho menos un proyecto serio; la retórica vacua se apoderó del ambiente y los partidos creen que con su única presencia es suficiente para que la gente salga a votar. Igualmente, se observa el desgano de la gente de a pie que ahora no es nini, sencillamente es disidente a las transgresiones del régimen y no encuentra salidas para canalizar sus descontentos. Los mismos chavista están desencantados pero no ven en la oposición a los conductores para la reconstrucción de Venezuela. La cifras no son auspiciosas para nadie pero deben servir de reflexión, ese 15% de la oposición contra un 35% de Chávez dicen y desdicen mucho de los seudo lideres, quienes lanzan candidatos a deshoras sin ser conocidos en sus respectivas zonas o se les excluyen plenamente, sin portar algún bagaje propio que ofrecer a las comunidades.
A la oposición le llegó el gran tiempo de rectificar, para ello, les recordamos la conocida frase del poeta Gabriele D’Annunzio, a pesar de haber sido el precursor del fascismo, sembró la expresión de “cambiar o morir”. Tan necesaria para nuestra dirigencia de oposición que lleva casi diez años perdida, desde la ascensión de Chávez, no dando nunca pie con bolas. Actualmente la mascarada de candidaturas es insólita, peleándose ese mustio 15% que les atribuye la encuestadora Hinterlaces. Ojalá, de aquí a noviembre logren ajustarse a las normas sociales que exige el momento en esta lucha contra un régimen totalitario y militaristas, de lo contrario no habrá unidad ni candidato que tomar en cuenta por parte de la sociedad civil. Resulta bochornoso cuando advertimos a Rosales lanzado a la conquista de una Alcaldía, o a los candidatos de mayor prestigio empeñados en “defender” sus espacios, de igual manera observamos con mucho pesar como los jóvenes propulsores, con su propio movimiento, del 2D actualmente están subordinados a los figurantes políticos.
Los grupos que prevalecen en las luchas son los gremiales, haciéndoles frente a cada una de las aberraciones maliciosas del oficialismo, cuando por las vías subrepticias tratan de imponer la reforma que no aprobó el pueblo venezolano.
Los padres y representes junto a los profesores están dando la batalla contra ese currículo bellaco e ideologizante. De igual forma a diario brotan nuevas agrupaciones disidentes en muchos casos de las mismas entrañas del oficialismo. La coyuntura es excelente para una resistencia de vanguardia, donde los propios partidos políticos se autoexcluyen, cuando sobreponen sus apetencias personales a los deberes con la patria. Mientras la gente “corriente” se hace cargo de las luchas, nos angustia los disparates que comete la “oposición” y sus “líderes”.
Llegará noviembre, esperemos por lo menos una confluencia de intenciones, y que el voto se promueva para llevar a las alcaldías y gobernaciones los candidatos que aspiran la sociedad civil y no las imposiciones políticas. Emprendiendo una “oposición” fructificada y no llena de resabios con mediocres figuras que en nada entusiasman al público. Ideas y más ideas exigen los venezolanos ante la embrutecida quinta republica, debiendo imponerse la inteligencia, mientras ellos tratarán de “convencer” con los billetes; la disidencia verdadera persuadirá con los planteamientos. Así, serán los dignos representantes del pueblo, y no los desmesurados de siempre que corren al CNE a inscribir candidatos sacados de la nada o de las viejas coyundas tan desacreditadas como el “proceso” de Chávez. Habrá en estos grupos quienes rectifiquen y otros que se molesten como el querrequerre, cada vez que se topen con críticas como la nuestra que, su única intención es llevar la paz y tranquilidad a este país cuando la ordinariez trata de imponerse por todas partes.