Una burla “excepcional”
El Ministro canciller de Brasil dio en las Naciones Unidas unas declaraciones que merecen ser reconocidas como la esencia misma de la “diplomacia, que es en la mayoría de las ocasiones, una hipocresía para salir del paso sin comprometerse, o como bien agradeció Carlos Andrés Pérez al propio Mario Moreno durante una cena en su viaje a México ofrecida en su casa: un “cantinfleo”
El ministro de Exteriores de Brasil, Antonio Patriota, confió hoy en que el pueblo venezolano sabrá responder “por si mismo” a la actual incertidumbre política en su país ante la ausencia del presidente Hugo Chávez.
“Confiamos en que los venezolanos sabrán responder por si mismos a estas circunstancias excepcionales”, afirmó el canciller brasileño en declaraciones a la prensa en la sede de Naciones Unidas, al consultársele sobre la situación en Venezuela.
Y el Canciller tiene razón: los únicos que podemos rescatar a Venezuela de “estas circunstancias excepcionales” somos nosotros. Si contamos con que estos seudo demócratas que proclaman lo que saben no existe aquí, este país se extingue en este sopor trágico de la barbarie inculta, procaz, en el poder. Las cosas no se manejan así en la política, como decía Luis Beltrán Prieto,” lo más triste de los pueblos es que no pueden detectar la excrecencia de quienes deciden su destino sino cuando comienza a asfixiarlos”.
Dos meses, pues, pasaditos ya cumple Hugo Chávez fuera del país. Si uno transfiere esta “circunstancia excepcional” a cualquier otro país, esa difícil imaginarlo aceptando pasivamente este atropello no solo a las leyes y normas constitucionales y democráticas, sino al mismo pueblo que es manoseado y engañado con un despliegue de publicidad engañosa, mentirosa, que ofende.
Ese pueblo, sin embargo, no sale, no se enseña, no se manifiesta. Porque esas pequeñas manifestaciones que acompañan a Maduro o a cualquiera de los que hacen guardia al poder, esos arrebatados rostros puños en alto recargados de celulares y ahora gorras caprilistas, esos que le gritan al ausente Chávez “ven cuando quieras, tómate el tiempo que quieras”, no tienen nada que ver con los que cada día van a su trabajo sin saber si lo tendrá mañana, o es forzado a asistir a corear insultos, o tiene que esperar horas “ruleteando” un ser querido por hospitales, o el que ve pasar las horas sin saber nada del hijo que no volvió, o el que no puede siquiera enterrar al hijo apiñado en una pirámide de restos humanos en una morgue. No es el mismo que ve pasar los días sin ver al líder que los motivaba, como actor principal en el capítulo novelero del día y no sabe nada de él y la novela que es su vida está detenida en un suspenso de miedo y angustias…
Porque esta “circunstancia excepcional” de patriota no es más que una gran mentira que se burla de todos y cada uno de los venezolanos, del que aplaude a Chavez o aplaudía y lo extraña, y del que lo rechaza por esta Venezuela que padecemos. Si. Somos nosotros los que tenemos que cobrar esta mentira. Esta burla “excepcional!”
Este lunes se cumplieron dos meses desde que Chávez fue operado en un hospital de La Habana, la cuarta intervención quirúrgica desde que en junio de 2011 le detectaron un cáncer durante una revisión médica en la capital cubana.