Una alternativa democrática y social
Es la hora de la presentación de una alternativa democrática y social para ser concensuada por la oposición venezolana como antítesis a lo que nos está retrotrayendo a etapas ya superadas por los venezolanos en los ámbitos electorales, políticos, sociales y económicos.
Creemos firmemente que la época de los diagnósticos sobre la actual situación de nuestra patria esta completa con el agravante de que si no hacemos algo al respecto, lo negativo se incrementara y lo positivo mermara. Salvo rendimientos decrecientes no podremos argumentar nada nuevo para demostrar que estamos en la peor crisis que el país ha sufrido en su existencia republicana. Esta posición no excluye la necesaria denuncia de los desmanes del régimen.
En el aspecto electoral hemos acompañado, militantemente, las exigencias de Súmate para lograr unas elecciones totalmente ajustadas a la ley que permitan elegir y no tan solo votar en el marco del respeto al respeto a las minorías mediante la representación proporcional.
En cuanto a los procedimientos unitarios hemos venido defendiendo, con poco éxito en las cúpulas sobrevivientes del pasado, la tesis de unas elecciones primarias que le permitan al pueblo democrático el ejercicio de su derecho a decidir quienes conformaran el liderazgo nacional acompañado de un pacto político para una nueva Venezuela. Desde diciembre de 2005 hemos entregado a todos los partidos políticos, organizaciones de la sociedad civil y a los medios de comunicación un proyecto para ser discutido. Todos expresan su adhesión al proyecto pero no reflejan en acciones la discusión del proyecto, salvo contadas excepciones.
En cuanto a lo político hemos venido afirmando que los partidos tradicionales han perdido el favor popular, incluidos los factores tarifados que apoyan al régimen. En este sentido hemos hecho énfasis en que se hace necesario la construcción de salidas organizativas que respondan al sentir de las mayorías nacionales, por ahora marcadas por el individualismo, pero que no aceptan como sus representantes ni a las cúpulas del pasado ni a los actuales depredadores del erario público.
En lo social hemos propuesto desmontar el proyecto clientelar de las misiones, no por lo positivo que puedan tener sino por lo ideologizante de sus propósitos, y generar fuentes de trabajo que proporcionen el mantenimiento digno de las familias venezolanos de todos los estratos sociales con acento particular en aquellos mas desasistidos en cuanto a ingresos, seguridad, alimentación, salud y educación. Hemos promocionado la tesis de una sociedad que viva en bienestar y en libertad en la cual las decisiones se tomen desde las mismas bases de las colectividades e instituciones y sean administradas por quienes las generen con apoyo financiero del capital privado y por los fondos provenientes de la política impositiva del Estado y una adecuada inversión de los recursos provenientes de la renta petrolera.
Se hace necesario un programa que ataque frontalmente a la inseguridad personal a la que estamos sometidos por obra de un hamponato que anda libremente por las calles de nuestras ciudades y pueblos, así como la depuración de los cuerpos encargado de la seguridad ciudadana.
En este renglón se hace imprescindible el adecentamiento de la justicia venezolana con tribunales y jueces idóneos que trasmitan seguridad jurídica a tanto a las personas naturales como jurídicas mediante un cuerpo legislativo que responda a las características del mudo contemporáneo al cual debemos estar incorporados.
En lo económico se hace necesaria una inversión racional de los recursos en áreas realmente productivas y generadoras de empleo, desarrollar la industria de la construcción, del turismo, de la producción de bienes y servicios; así como reducir el ámbito intervencionista del estado y del gobierno tan solo a los aspectos que le compete dada su naturaleza limitada a la gobernabilidad. Potencia la agroindustria y reactivar nuestra industria de extracción y procesamiento de materias primas minerales y de cualquier otra índole.
Estos puntos, que sabemos ameritan desarrollos mas exhaustivos los hemos expuesto en varios foros y reuniones con apoyo manifiesto de sectores populares, instituciones y colegios profesionales. Esperamos aportes de todos aquellos que desean salir del estancamiento al cual, contra nuestra voluntad, nos tienen sometidos los impulsores del atraso y la anti historia.
