Una agenda propia
Durante esta semana se han conocido dos proposiciones que pueden ayudar, a los que se oponen a la nueva constitución, a encontrar nuevos argumentos para construir una agenda diferente para la protesta.
En primer lugar, está el artículo publicado en este mismo diario por (%=Link(«http://analitica.com/va/politica/opinion/6280546.asp «,» Luis Ugalde»)%) el 27-10-07. Ugalde sugiere que empecemos, de inmediato, a transmitir la idea de que la oposición a la “Reforma” es mayoría por cuanto el día del Referendo (si se celebrara) el rechazo se expresaría de dos maneras: votando “NO” y absteniéndose. La sumatoria de estas dos maneras de protestar daría una mayoría a quienes no apoyan al proyecto del régimen si la abstención, como se sospecha, será del 40% o más. Esto demostrará que la nueva constitución, de aprobarse, será en contra de la voluntad de una mayoría, mucha de la cual se abstiene por temor a retaliaciones del sector oficial. Esta posición deberá promoverse, apoyándose en la percepción ciudadana de que quien se abstiene es porque no está de acuerdo con lo que se propone. Esto ayudará para que, más allá de los argumentos legales, se califique al régimen como ilegítimo después del 02 de diciembre de 2007, si el cambio constitucional resultara aprobado por una minoría visible.
Pero hay otra proposición interesante, que han adelantado algunos grupos de la sociedad civil, incluyendo parte del sector estudiantil. Se trata que, de inmediato, los que se oponen al proyecto convoquen, de acuerdo a los artículos 347 y 348 de la Constitución vigente, a una Asamblea Nacional Constituyente (ANC), lo cual rompería con la agenda Chávez que se limita a encasillar a la oposición entre votar “NO” o abstenerse. Esta nueva opción correría en paralelo con el Referendo y sería independiente de las preferencias electorales (SI, “NO”, abstención) de la ciudadanía.
Será importante destacar que esta convocatoria a una ANC, no se haría para vestir de legalidad a una proposición constitucional inaceptable. Su propósito principal será, mediante la redacción de unas “Bases Comiciales” de amplitud, proveer un foro legítimo donde estén representados todos los sectores del país, a fin de que se produzca el debate que no se ha dado y debe darse dentro del seno de la sociedad venezolana para reconstruir la república, promover la reconciliación ciudadana y el rescate de los valores éticos perdidos. Todo con el objetivo de buscar el bienestar y la felicidad colectiva.
Así no se logre recoger las firmas necesarias antes del 02 de diciembre de 2007, el proceso estará en marcha y servirá de estímulo para que la ciudadanía tenga algo por lo cual luchar “el día después” del Referendo, cualquiera que sea su resultado. Esto para revertir la perniciosa tendencia histórica de la oposición de desbandarse al día siguiente de un evento electoral.
Todos los sectores del país deben meditar seriamente sobre estas dos nuevas estrategias (la proposición Ugalde y la ANC) a fin de coincidir en su enfoque para que ambas puedan ser colocadas en la nueva agenda que urgentemente requiere la oposición, so pena de continuar bailando al son que le toque el régimen.
En conclusión, porque no es aceptable la potencial ilegitimidad del régimen después del 02-12-07 y, tampoco es aceptable la estructura política actual, (aun cuando se cancelara el Referendo o triunfara el “NO”) convocar a una ANC no hará sino poner en marcha lo inevitable. En Venezuela el único mecanismo constitucional que tendrá la ciudadanía para rescatar la democracia perdida y reconstruir la república será ése.
¡Pase lo que pase!
