Un reto a Hugo Chávez
El presidente Chávez me nombró, en su rueda de prensa, el día de las elecciones parlamentarias. Allí ratificó, que yo no estaba comprometido en la insurrección militar del 4 de febrero de 1992, pero dio a entender que yo preparaba un golpe de derecha. Esa aseveración es totalmente falsa. Lo reto a que nombre a un solo oficial que yo haya invitado a alzarse en armas en contra del gobierno constitucional. El presidente Chávez utiliza, como siempre, medias verdades. Lo único cierto, es que Hugo Chávez traicionó su juramento de soldado al insurreccionarse ese día, interrumpiendo un largo proceso de estabilidad institucional.
La conversación a la cual hizo mención ocurrió en la noche del 6 de diciembre de 1989 en el comando de la Tercera División. Tanto el mayor Hugo Chávez como el mayor Arnulfo Moreno habían sido detenidos por aparecer señalados en un panfleto, en el cual se denunciaba un alzamiento militar que ocurriría durante las elecciones municipales. Me encontraba en la Inspectoría del Ejército en el momento en que fueron puestos en libertad por no habérseles demostrado su vinculación con la presunta insurrección. El mayor Moreno dependía de mi división. Por esa razón los invité a los dos a cenar en mi comando.
Allí utilicé la frase a que hizo mención Hugo Chávez: “Yo he conspirado desde el vientre de mi madre”. Ciertamente, mi padre conspiró el 7 de abril de 1928 en contra de la dictadura gomecista y estuvo dos años presos por enfrentar a Marcos Pérez Jiménez. Hugo Chávez no aclaró el contexto de la conversación. Al decir la frase en cuestión, la acompañé con una advertencia para indicarles mis dudas sobre su actuación militar. También les hice ver las delicadas consecuencias que tiene un golpe de Estado. Recuerdo con precisión que utilicé como ejemplo el 18 de octubre de 1945.