Un régimen anormalmente insaciable
Los Estados suelen tener presupuestos, en democracias generalmente aprobados por el Poder Legislativo y en su ejecución simultáneamente controlados por la Contraloría General y el Parlamento. Estos presupuestos son elaborados anualmente por las distintas dependencias de los tres poderes: ejecutivo, legislativo y jurisdiccional, contienen indicaciones sobre el estimado de los diferentes ingresos (impuestos, tarifas aduaneras, rentas y otros) y la forma en que se gastan para las distintas funciones de los Estados con respecto y respeto a sus ciudadanos y el bien común de la sociedad. Si los ingresos no cubren los egresos, el Poder Ejecutivo puede, previa aprobación por el Legislativo, recurrir a contratar deudas con organismos internacionales y bancos privados. Si los ciudadanos no están contentos con la forma en que se administren los recursos, pueden expresarlo en las siguientes elecciones al elegir una administración distinta.
¡Qué perdone el lector este llamado de memoria de los tiempos de una democracia “normal” en nuestro país!
Durante lo que peyorativamente ha sido denominado Cuarta Republica, por chavistas, ni-nis y hasta disidentes-opositores, este procedimiento democrático funciono entre 1958 y 1998, tanto en tiempos de aumento de la renta petrolera como en épocas de baja. Después de la aprobación de la Constitución de la así llamada Quinta Republica (¿un nostálgico y ejemplarizante recuerdo de De Gaulle?) y la elección de la Asamblea Nacional, los modales administrativos y por ende presupuestarios de la administración publica sufrieron un creciente deterioro.
En primer lugar, el Poder Ejecutivo elaboro, sobre todo a partir de 2003, o sea, del inicio del gran aumento del precio de exportación del petróleo, presupuestos en los que los ingresos por la renta estaban permanentemente subestimados. Segundo, la discusión en la Asamblea Nacional degenero crecientemente en una farsa, primero porque el chavismo tenia una mayoría abrumadora y luego, a partir de diciembre de 2005, constituía la única fuerza en la Asamblea, de modo que, en el primer tiempo y despues, los decretos, presupuestos y rendiciones de cuenta provenientes del Ejecutivo (i.e. del teniente coronel) fueron automáticamente aprobados. Tercero, el Contralor de la Republica, Clodosvaldo Russian, no controlaba y controla prácticamente nada. Resultado: el régimen pudo y puede satisfacer su hambre por recursos sin ningún control, porque (a) la distancia entre el precio estimado de exportación para el presupuesto y el precio obtenido en el mercado mundial petrolero le brindaba (y todavía brinda) al Ejecutivo windfall profits que llegaron y llegan hasta los 30 y mas dólares estadounidenses por barril, (b) estos ingresos del Estado entraron y entran directamente a PDVSA y por ende a Miraflores y (c) le facilitaron y facilitan al Supremo disponer de ellos en forma absolutamente arbitraria. Los 17.000 millones de US-$ regalados en el año 2005 a una cantidad grande de países provenían, por ejemplo, de estos fondos.
Pero esto no satisfizo el hambre del régimen. Aparte de aumentar la deuda externa y la interna, se instalo un sistema de tributación militarizado. El Impuesto sobre la Renta (ISLR) existía desde hace tiempo, pero ahora fue modificado y aumentado. En la primera Ley Habilitante del teniente coronel se introdujo el Impuesto al Valor Agregado (IVA), todavía hoy, después de haber obtenido millardos de dólares en varios años por el aumento de la renta, en un 14 % y fuente de mas ingresos. Como impuesto indirecto perjudica principalmente los sectores trabajadores y medios. El organismo creado para la tributación, llamado SENIAT y comandado por un militar, tiene procedimientos punitivos como este: en una no avisada revisión a una empresa el contador constata que tiene la contabilidad en las computadoras, a lo cual el revisor del SENIAT la exige inmediatamente impresa en papel; como el contador no puede presentarla, se cierra la empresa durante tres días, con el subsiguiente daño para el propietario.
Los avisos hechos por el teniente coronel a la carrera en los últimos tiempos, sobre todo de la Madre De Todas Las Leyes: La Habilitante, contienen varios anuncios sobre aumentos de tributos tanto para empresas como para los ciudadanos. Claro, los cambios anunciados en la estructura del Estado y en la geografía del poder, las re-nacionalizaciones, los regalos a naciones como Bolivia y Nicaragua (entre otras), la compra de bonos de la deuda argentina, la adquisición de más armamentos etc., implican mayores necesidades de dinero. Y como se supone que el Supremo no dejara de viajar por el mundo, especialmente para visitar a su amigo Mamoud Ahmadinejad, es previsible que gaste una vez más de lo que el Estado obtiene.
¡No nos olvidemos: el Plan Marshall, después de la Segunda Guerra Mundial para la restauración de las economías europeas desvastadas, cubría 13.000 millones de dólares! Y Europa se recupero con su ayuda. ¿Cuánto era que el teniente coronel regalo en 2005?
