Un “liderazgo” moribundo
Así como se desvanece la popularidad de Chávez internamente, igual sucede con su influencia continental. En vez de llevar nuevas ideas y recursos para contribuir al desarrollo del área, lo que hizo fue trasladar las iniquidades y malas costumbres a cada uno de los lugares a donde extendió sus tentáculos. Excepto Brasil, donde las instituciones lograron imponerse a las pretensiones de Lula y hasta le permitieron una reelección después de domeñarlo. El resto del continente sigue bajo el influjo de las miserias de Chávez, pero con sus respectivas oposiciones dispuestas a erradicarlo. Nadie habló más del socialismo del siglo XXI, su ideólogo Dietrich, percibe ya la “pérdida” y atribuye el futuro desplome como una intervención yanqui.
Cuestión poco comprensible para quienes hemos sufrido en carne propia la enfermedad de este espurio socialismo, lleno de vicios y aberraciones, que en nada se correspondieron con las predicas de su ideólogo. Chávez es una veleta difícil de enrumbarse en un proyecto, de reacciones instintivas e impensadas, él consumó su propia destrucción y quienes lo “apreciaron” poco a poco lo van dejando. La preponderancia de su chequera no dio los resultados costo- rendimiento, se desvanece su “liderazgo” a pesar de las grandes erogaciones hechas en el extranjero. Evo Morales es uno de los ejemplos palpables, como dijera el propio Dietrich, quedando neutralizado, difícilmente volverá a recuperar su predominio inicial, la disidencia boliviana está clara y ni siquiera los dólares nuestros lograron “comprarla”. Será arduo para Morales mantenerse en el poder. En Argentina han vivido una situación artificial desde que Chávez dispuso su financiamiento, no obstante, las cosas se tornan explosivas, no es suficiente para sustentar a Cristina el apoyo de lo piqueteros y de las abuelas de la plaza de Mayo; llegarán prontamente tiempos críticos. En Paraguay el ex obispo Lugo le costará consolidarse y de lograrlo será con el apoyo de los “seculares” colorados. En Ecuador declina en su popularidad Correa por seguir la línea de Caracas. El nicaragüense Daniel Ortega en esta oportunidad, pareciera estar determinado a una salida definitiva de la vida política de ese país. Poco aporta al “socialismo” e inmenso desprestigio le rodea, casi una macula “revolucionaria”. Lula siempre fue el beneficiado de Chávez, llevándoles prosperidad a los brasileros, tanto, que son amigos del dinero del pueblo venezolano e indulgente con nuestro presidente. En sus últimas declaraciones, Lula se burla de los venezolanos cuando afirma que Chávez es el mejor presidente de los últimos cien años, y se mofa al mismo tiempo de él. Pero Brasil seguirá siendo Brasil y Chávez tendrá las puertas abiertas allá mientras tenga dólares que gastar. El liderazgo moribundo, donde se patentizará más será en Cuba, cuando comiencen a verse resultados de los cambios propuestos por Raúl Castro. Venezuela quedará aislada una vez que comiencen a erosionarse los gobiernos socios de Chávez. En lo interno le tocará enfrentar el mayor conflicto dentro de sus propias filas, sus “tropas” están en plena desintegración y en los venideros meses esto se acentuará. Aunque haya dinero, no habrá que comprar, el desabastecimiento ocasionará estragos y la inflación estará en la cúspide, las cuentas off shore de los “socialistas” ricos quedarán a la vista de continuar la investigaciones en el juicio Antonini. La torpeza, acabó con el “proceso” mal digerido por los grupos ácratas. Será una tragedia “dantesca” el derrumbe…, y habrá la alternativa de regresar al imperio de la justicia, o de caer en manos de aventureros iguales o peores a los actuales. Por ello, asumimos que quien “tumbará” a Chávez será su propio genio. No hay ideología ni ontología que le calce, su problema es personal, no acepta asesores ni recomendaciones, quienes lo hicieron perdieron su tiempo y quedaron tendidos en el campo de batalla por las naderías y ocurrencias de un mal alumno. No es el imperio del norte, es el imperio de la ineptitud que lo acaba todo.